Capítulo 82

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Tanjiro miraba como su yo pasado le entregaba una Kanae inconsistente a Gyomei en sus brazos, escuchando las mismas palabras que le dijo al hombre aquella noche. El no sabia que estaba pasando, pero de alguna manera estaba viendo el pasado.

Vio como Gyomei daba un pisotón al suelo y ordenándole a los pilares que se retiran del lugar, uno por uno, desde Shinobu hasta Tengen regresando para noquear a Sanemi, se fueron del lugar, dejándolo solo con Muzan, el cual tenia una cara que no estaba feliz por lo que estaba haciendo. Tanjiro miraba como su yo del pasado miraba a Muzan, agarrando su antigua espada en el proceso.

Y de un momento a otro, Tanjiro estaba en el cuerpo de su yo pasado.

—Voy a darte un minuto para que te expliques —Hablo Muzan —Y si no me convence lo que dices, te matare lenta y dolorosamente —Advirtió.

Una advertencia que Tanjiro sabía que cumplirá.

—No tengo nada que explicar —

—Dame el lirio —Ordenó.

—No —Contestó Tanjiro.

—¿No? —Repito Muzan.

—No te lo voy a dar —Dijo Tanjiro, quien desenvaino su espada.

—¿Estás consciente de lo que estás haciendo? —Preguntó Muzan.

—Si. Salvó a la humanidad —Contestó.

El Tanjiro del presente volvió a sentir ese dolor, aquel dolor que creyó no volver a sentir. Podía ver como las venas de su cuerpo estaban siendo muy notadas, sintiendo un gran dolor emergiendo de su cuerpo. Vio como se arrodilla por el dolor que estaba pasando, pero aun agarrando la maceta con el lirio. 

—Que decepción, Tanjiro —Hablo Muzan, usando su maldición de sangre —Pudiste haber sido un gran sirviente al igual como Kokushibo. Me decepcionas —

En lo que hablaba, se acercaba hacia Tanjiro, quien estaba sudando y saliendo sangre por algunos lados de su cuerpo, el cual sentía como si fuera a explotar en cualquier momento. Cada parte de su cuerpo lo sentía como si se estuviera quemando en el fuego del infierno

—Bueno, que más da. Te matare, y me convertiré en un ser perfecto —Dijo Muzan, estando en frente de Tanjiro.

A pesar de estar arrodillado Tanjiro podía sentir como Muzan levantaba su brazo, con la intención de cortarle su cabeza. Si lo que el veía eran sus recuerdos del pasado, entonces estaba por hacer lo que hizo aquella noche. Por su mente paso aquel recuerdo que le dijo Kanae sobre la flor, por lo que, tan rápido como pudo, y soportando el dolor por el que pasaba, acerco su mano libre hacia la maceta con el lirio. 

Era bueno que estuviera de rodillas, así Muzan no podía ver ni detener lo que estaba por hacer.

—¿Qui...Quieres... el... lirio? —Pregunto Tanjiro como pudo, con Muzan deteniendo su ataque, sintiendo que algo estaba mal —Pues... ¡Tómalo! —

La mano de Tanjiro agarro el lirio, para después jalarlo con fuerza. El tallo junto con la raíz fueron separados de la tierra donde estaban, causando que el lirio de araña azul muriera instantáneamente.

Muzan abrió sus ojos como platos al ver como el lirio que ha buscado por muchos años era separado de la tierra hasta la raíz frente a sus ojos, causando que la planta muriera instantáneamente. Su mente quedo en blanco al ver eso, lo que causo que su concentración en la maldición de sangre se debilitara, algo que aprovecho Tanjiro, quien tomo su espada y se dispuso a pelear por su vida.

¡Respiración del Fuego: Séptima postura: Lanza de Girasol! 

El fuego salió de la espada de Tanjiro, la cual se clavo en el cuello del señor de los demonios, el cual no pudo hacer nada para evitar ese ataque. Con su fuerza, Tanjiro hizo un corte hacia arriba, dividiendo en dos la cabeza de Muzan.

La Flor De Un DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora