La Flor De Un Demonio

Capítulo 86

Los tentáculos seguían moviéndose a todos lados, Tanjiro los miraba antes de blandir su espada en aun ataque giratorio y que el fuego saliera de ella, bloqueando y protegiendo de los ataques. Tanjiro aterrizo en el suelo pero volvió a saltar para evitar las puntas de los tentáculos, pero no fue suficiente cuando Muzan mando los demás hacia el.

—Asique....No solo debo conectar las posturas. Sino que también... —Pensaba mientras blandía su espada rápidamente—Tengo que apuntar a sus cerebros y corazones con precisión, así ralentizare su regeneración —

Tanjiro se repetía que debía concentrarse, que debía acceder al mundo transparente para poder atacarlos con las doce posturas. El miraba a Muzan, el cual estaba en frente de el, pero, de un momento a otro su vista se hizo más especial, logrando ver el interior del cuerpo de Muzan. Y sin más, se dispuso a atacar.

Usando las bolas de fuego de su espalda, las dirigió hacia los tentáculos que iban por el, haciendo que fueron un obstáculo en su camino. Con los tentáculos siendo entretenidos, Tanjiro pudo acercarse a Kibutsuji, con su espada y el aire en sus pulmones listo para realizar las doces posturas. Muzan vio como se acercaba, y con sus tentáculos siendo retenidos por esas bolas de fuego, no le quedo de otra que retroceder, solo que Tanjiro no se lo iba a permitir.

En menos de un segundo, Tanjiro estaba enfrente de Kibutsuji, donde ambos se miraron fijamente antes de que Tanjiro blandiera su espada. El fuego apareció en la hoja mientras Tanjiro realizaba las doce posturas contra el cuerpo del progenitor de los demonios, cortando cada parte de su cuerpo, cada movimiento que hacia, lo hacia tal como lo hacia Yoriichi cuando se lo mostro a su antepasado. 

Muzan quería gritar de dolor, pero su cuerpo no le respondía. Podía sentir como su cuerpo era separado, parte por parte, órgano por órgano junto con sentir como si la espada de Tanjiro fuera fuego real que quemaba su cuerpo, como aquella noche hace miles de años. 

—¡Lo logre! ¡Puede conectar las doce posturas! —Se dijo así mismo, viendo como Muzan sufría por las heridas que le causo.

Tanjiro piso el suelo para estar firme, pero debido al daño que recibió el suelo, estaba un poco desequilibrado, por lo que su pie se resbalo un poco, causando una casi doblez que pudiera hacer que su hueso se rompa. En ese momento Muzan logro recuperarse un poco, y había lanzado su ataque, con toda la intención de terminar con la vida Tanjiro, lo cual no se pudo lograr debido a que alguien lo agarro de la cintura, salvándolo. En una demostración de que el ataque de Muzan iba con intenciones de terminar con Tanjiro, la parte superior de un edificio fue destruido.

—¡Muérete de una vez, bastardo traidor! —Exclamo Kibutsuji con ira.

—Alguien me salvo....Este olor..—Pensaba Tanjiro, con su regeneración curándolo como podía. Miro a su salvador, donde al ver aquella ropa, hizo que se diera cuenta de quien era —¡Iguro...!—

Tanjiro abrió los ojos y la boca sorprendido. El rostro de Iguro tenia tres heridas con forma de garras junto con todas sus venas las cuales estaban de un color algo morado

—¡Iguro! ¡Tus ojos! —

—¡No te preocupes! ¡Ya han sido dañados hace mucho!  —

Iguro le grito mientras aun estaban en el aire, evitando como podía los ataques de Muzan, los cuales estaban que hacían otra destruición a los edificios y el suelo. Tanjiro dijo que lo respaldara, a pesar de que uso todo para unir sus posturas y hacerle un gran daño a Muzan. Iguro le respondió que no necesitaba su ayuda, que el tenia a Kaburamaru con el, Tanjiro repitió el nombre, donde el pilar lo ignoro y le dijo que si ya estaba bien lo soltara, sin esperarse una afirmación del pilar del fuego, Iguro lo soltó.