La Flor De Un Demonio

Capítulo 7

—¿Alguien sabe porque nos mandaron a llamar con urgencia? —

Hablo un hombre muy alto, corpulento, de constitución voluminosa y musculosa con piel ligeramente bronceada. Su cabello era blanco y de longitud desigual, los mechones más largos alcanzaban sus hombros y estaban diseñados con tres mechones más cortos y notables que se arqueaban para caer como un flequillo entre los ojos y a ambos lados de la cara. Tiene unos ojos muy delgados, de color fucsia que parecían inclinados hacia adentro, cada uno con una larga pestaña que fluía hacia el otro lado de la cara.

—¡No tengo idea, pero si Oyakata-sama nos mandó a llamar con tanta urgencia debe ser importante! —

Contestó un hombre joven de apenas 20 años de edad, con la piel de tono crema, de cabello amarillo brillante con mechones rojos, cejas negras bifurcadas y ojos dorados. Su atuendo consistía en el uniforme regular de Cazador de Demonios junto con una capa que tiene el patrón de degradado blanco-amarillo y crestas rojas en forma de llamas en las puntas. Usaba un hakama está sujeto a la altura de los tobillos con un par de telas cuyo diseño asemejan a llamas, calzado zori con las ataduras de color rojo y medias negras.

—Todo lo que diga Oyakata-sama es importante —

Hablo un hombre de estatura promedio, de tez clara y ojos grises. Posee una mirada afilada y sin cejas, su color de cabello es de un gris cálido el cual mantiene corto. Teniendo el flequillo dividido paralelamente sobre su frente en dos gruesos mechones, uno en el centro y otro al lado izquierdo de su cabeza. Uno de los rasgos más prominentes es su físico remarcado y las numerosas cicatrices que surcan su rostro, pecho y brazos los cuales no esconde y mantiene como un recordatorio de lo duro que es su oficio del cual se siente orgulloso.

—En lo que a mi respecta es, ¿Porque nos reunió con urgencia? —

Hablo un hombre de estatura mediana con la piel de tono crema, de cabello negro y con heterocromia: su ojo izquierdo es de color turquesa y su ojo derecho es de color amarillo. Su cabello es largo, peinado de tal modo que pareciera estar cortado en extensiones planas, con un fleco dividido en dos por en medio de la frente en dos gruesos mechones; otro rasgo característico, es que posee su boca cubierta de vendajes la cual esconde sus expresiones faciales. En cuanto a su indumentaria, viste el uniforme característico de los cazadores de Demonios con el pantalón de Hakama sujeto con un par de telas blancas alrededor de los tobillos, al cual complementa con un Haori blanco de mangas anchas y largas el cual está bordado con rayas negras horizontales y verticales. Por sobre sus hombros y enrollada en su cuello, carga consigo a una serpiente de color blanco de nombre Kaburamaru la cual es su mascota y usa medias negras y sandalias zori de color azul.

— Iguro-san sigue siendo misterioso y genial como siempre —

Pensó una joven de estatura promedio, piel clara y complexión delgada con una figura curvilínea y voluptuosa. Es de ojos grandes de un peculiar verde lima y también tenía dos lunares ubicados paralelamente debajo de sus pómulos, gran parte del tiempo tenía sus mejillas sonrojadas. Tiene el cabello rosado con un degradado verde que se extendía hacía las partes inferiores, es bastante largo y generalmente lo lleva sujeto en tres coletas trenzadas; las coletas ubicadas hacía la izquierda y la derecha caían frente a sus hombros mientras que la trenza del centro caía por su espalda. Su flequillo se encontraba dividido en tres partes similares a la ubicación de sus coletas trenzadas, parte de su flequillo se encontraba ubicado hacía cada costado de su cara y en el centro caían unos cuantos mechones delgados.

—El patrón ya nos lo dirá, Iguro-san —

Hablo una chica de baja estatura y de piel clara con sus labios pintados de rojo, con el pelo corto de color negro con extensiones degradadas de color púrpura en las puntas el cual está ondulado y de flecos separados a la altura de su cabeza y dos largas patillas en sus orejas. Sus ojos eran especiales, teniendo una coloración púrpura con un aspecto compuesto similar al de los insectos ya que no tienen pupila. Mantenía su cabello peinado en la parte posterior de la cabeza en un moño plano yakai-maki, sujeto con un adorno de mariposa blanco.