—Ya veo, así qué está viva —Hablo una persona, sentado en un lugar abierto de su finca.
—Eso es lo que dijo el cuervo —Dijo una voz femenina —En el tiempo que los estuvo vigilando, se confirmó que es ella —
—Lo que importa es que está viva —
—¿Si esta viva porque no habra vuelto? —Pregunto la mujer.
—No lo sé, algo me dice que la persona que está con ella sabe algo —
—¿Qué harás? —
—Por el momento, que el cuervo siga vigilandolos —Habló el hombre —Sintió que hay algo misterioso con ese hombre con quien ella está —
—Como tu digas —
[.....]
Tanjiro despertó antes de que saliera el sol. Intentó levantarse, pero algo se lo impedía, era un peso que tenía en su pecho. Miro lo que impedía que se levantara y abrió los ojos como platos al ver una cabellera negra que usaba su pecho como almohada.
De pronto, los recuerdos de lo que hicieron anoche pasaron por su mente, donde la cara de Tanjiro se puso de un color rojo, que los otros colores rojos serían considerados pasados de moda.
—E..Ella...Ella y....Ella y yo...lo...lo hi...lo hicimos —Pensó Tanjiro, quien intentaba calmar su corazon, que latia muy rapido que podría salirse de su pecho. Moviéndose lentamente para no despertarla, se levantó y se fue a un rincón donde no dé el sol.
Pasó como media hora, hasta que sintió que Kanae despertaba, podía oler la sorpresa, desesperación y tristeza. Tanjiro estaba confundido, porque ella tendría esos sentimientos depuse de lo que hicieron anoche. Escucho como unos pasos venían hacia él, casi como esa persona estuviera aguantando las ganas de correr. Vio como Kanae apareció por el pasillo, mirando a su alrededor, hasta que su mirada se encontró con la de ella.
Ambos se miraron fijamente, sin querer romper el contacto visual, pero tenían cosas de qué hablar.
—Tanjiro-kun —
—Kanae —
Ambos no tenían idea de que decirse al otro.
—Debemos hablar —Dijeron ambos, al mismo tiempo.
Eso solo aumento su incomodidad.
[.....]
El tiempo pasó volando, Kanae miraba en cielo, sonriendo por el hermoso día que era.
Ese mismo día se cumplian dos años desde que vivía con su amado, algo que hacia que su corazón latiera de felicidad y amor de tan solo pensarlo. Aunque también dejándola un poco triste, razón, no lograba recuperar el resto de su memoria. Tanjiro la ha ayudado lo mejor que podía, pero no lograba recordar nada de donde venía.
Tanjiro podía oler la tristeza en ella, algo que no ha podida hacer nada. Cuando salía a buscar el lirio, pasaba por unos pueblos y preguntaba si una chica con las características y nombre de ella estaba desaparecida. Todas las respuestas que le daban eran negativas.
—Tanjiro-kun —
Tanjiro salió de sus pensamientos al escuchar que lo llamaban.
—Si —
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La Flor De Un Demonio
FanficTanjiro tomó una decisión de último minuto. Una decisión que cambiaría las cosas.