La Flor De Un Demonio

Capítulo 87

Tanjiro tuvo que agacharse para evitar los tentáculos de Muzan, rodo por el suelo y se recompuso de inmediato, dirigiéndose hacia Muzan, pensando en que debía mantenerse firme. Muzan también estaban en sus pensamientos, sintiendo sus signos vitales regresando a el. Mientras estaba en ello, pensó en los demás pilares, los cuales el no pudo acabar con ellos, las heridas de ellos deberían ser fatales, pero no las suficientes para matarlos, y el demonio creado por Tamayo debería estar curándolos.

—¿Así que quieren morir? —Pensó, ya harto de estar peleando —No pude terminar con ellos, por culpa de ese maldito —Mirando a Tanjiro — Y no solo el. Cazadores de demonios estúpidos. Son como una criatura tratando de matarme. Terminare con esta pelea, no necesito arriesgarme más—

Tanjiro noto que los ataques de Muzan se volvían algo lentos, por lo que miro al peliblanco, notando que iba a hacer algo. Abrió sus ojos al ver como el brazo izquierdo de Kibutsuji se hinchaba, como si fuera explotar en cualquier momento.

—¡No lo harás! —Pensó, descifrando lo que quería hacer —¡Iguro! ¡Muzan trata de escapar! ¡Escapara dividiéndose en pequeñas piezas de carne! —

Tanjiro estaba listo para blandir su espada con los trozos de Muzan, listo para darlo todo y evitar que los trozos del rey de los demonios se escape. Su vista estaba en el brazo del demonio, preparado para no cometer el error que hizo Yoriichi, el brazo del demonio después de un momento volvió a su estado normal, algo que sorprendió al mismo Muzan. En lo que Tanjiro se preguntaba porque se detuvo, Muzan miraba su brazo sin poder creérselo.

—¡No puedo dividirme! —Era lo que estaba en su mente, pero tuvo que reaccionar para seguir atacando a ambos pilares —Debe ser uno de los efectos en esa medicina de Tamayo. No solo hace que me convierta en humano y envejecer, también hace que no pueda dividirme —

—Lo siento, pero....Te equivocas — La voz de Tamayo resonó en la cabeza de Kibutsuji, donde después un montón de sangre salió de su boca.

—¿Sangre? ¿¡Esta escupiendo sangre!? —Tanjiro lo miro sorprendido.

—Para ser sincera, había cuatro sustancias en esa medicina —Dijo la voz de Tamayo en su mente, pero Muzan podía sentir como si esa mujer estuviera justo a su lado —Después de que las tres te debilitaran, la cuarta comenzara a destruirte. Lo que más le temes en este mundo esta cerca.... Tu muerte —

La voz de Tamayo le decía que ella no necesitaba ser fuerte, si puede hacerlo más débil. Lo que dijo Tamayo hacia eco en su cabeza. Así como el no siente remordimiento por estar vivo, ella, no, ellos no lo sentirán para matarlo. Si fuese como pudiese nada de eso tendría sentido. El nivel de ataque de daño no tendría efecto en el, ningún cazador de demonios tiene el nivel de Yoriichi, incluso el cansancio al regenerarse seria mínimo.

Pero esas medicinas, aquellas que han hecho para que sus ataques sean inefectivos, y están llevando su cuerpo al limite. Nunca imagino que Tamayo crearlas en tan poco tiempo, eran muy diferentes a las que usaron contra la segunda luna superior, era la primera vez que recibía esas sustancias, necesitaba tiempo para analizarlo y descomponerlo.

—Dejo de moverse —Pensó Tanjiro, viendo como Muzan no se movía, solo sus tentáculos lo hacían —Debe ser producto de la medicina de Tamayo-san! ¡Podemos hacerlo! ¡Podemos ganar!—

Antes de ambos pilares pudieran hacer algo, el cuerpo de Muzan expulso lo que parecía una onda de aire junto con rayos a su alrededor. Iguro y Tanjiro no tuvieron tiempo de protegerse, por lo que recibieron el ataque directo. Una vez que termino, Muzan estaba parado en un cráter circular, jadeando un poco y con vapor saliendo de su cuerpo, debido a la temperatura a la que estaba su cuerpo,