La Flor De Un Demonio

Capítulo 48

Incredulidad. Eso es lo que sentía y pensaba Daki al ver que le cortaron la cabeza, la cual estaba en sus manos con su cuerpo en seiza. Miraba hacia la nada, pensando en como pudo dejar que le cortaran la cabeza.

—Le corto la cabeza —Pensó Kanae, asombrada y aun sosteniendo a Tanjiro —Tengen pudo cortarle la cabeza —

—Kocho —

—¿Ah, si? —Kanae salió de sus pensamientos al ser nombrada por su apellido, mirando al peliblanco.

—Esta pelea aun no ha terminado, debes calmarlo —

Tanjiro movía sus piernas y brazos con fuerza y velocidad, tratando de zafarse de quien evitaba que consuma sangre humana. 

—Yo no se que harás para calmarlo, pero debes hacerlo rápido — Dijo Tengen.

Tanjiro dio un pisotón al piso de madera con fuerza, haciendo que salga volando hacia la pared, la cual se rompió y ambos salieron hacia la calle. Antes de caer a la calle, Kanae vio el rostro de Tengen, el cual la miraba serio. Al caer a la calle, Kanae mantuvo su agarre en la vaina de la espada, intentando pensar en una forma de calmar a su novio el cual estaba fuera de si mismo. Tanjiro gruñía y trataba de volver a donde estaba la luna superior.

—¡Tanjiro cálmate! ¡Este no eres tu! —Grito Kanae, queriendo que Tanjiro la escuche —¡Vuelve hacer tu mismo! ¡No rompas tu promesa! —

Tanjiro seguía actuando como un animal salvaje, intentando levantarse e ir contra la luna superior. Kanae no podía aguantar más, sus brazos empezaban a cansarse y quedarse sin fuerza. Si perdía fuerzas no podía seguir reteniendo a Tanjiro, el cual podría causar más daños y lastimar a personas. ¡Ella tenia que hacer algo, y rápido!.

Teniendo una idea, Kanae se preparo para lo que estaba a punto de hacer. 

—Si esto no lo calma, nada lo hará —Pensó antes de hacer lo que tenia en mente.

Kanae soltó su agarre que tenia en la vaina de la espada, lo que le permitió a Tanjiro quitarse la vaina de espada de la boca y prepararse para volver hacia donde estaba antes. Pero antes de que pudiera levantarse o saltar, Kanae se paro en frente de el, donde agarro ambos lados de su cara con sus manos, y unió sus labios con los de el.

Tanjiro tenia ganas de sangre humana, por lo que una vez estuvo libre se preparo para volver donde olía la sangre humana. Solo para sentir como alguien tomaba su rostro y sentía algo en sus labios. Un calor empezó sentir en su pecho, un calor que no sabia que era, pero se sentía muy bien.

Poco a poco, el cuerpo de Tanjiro se relajaba, junto con sus rasgos demoniacos que desaparecían, haciendo que vuelva a su apariencia casi humana. Su mentalidad de demonio salvaje se fue calmando, dando paso a que vuelva hacer consciente de si mismo. 

Kanae seguía besando a Tanjiro, esperando que con ese beso él se calmara y vuelva a hacer quien era antes. Y parecía que estaba funcionando al sentir como Tanjiro ya no se movía agresivamente. Un momento después, sintió como unos brazos la rodeaban su cintura.

Kanae rompió el beso, esperando ver cual fue el resultado. Sus ojos lilas se encontraron con esos ojos con la pupila rasgada. 

—¿Tanjiro? —Kanae dijo, esperando que su plan haiga funcionado.

—......Hola —Tanjiro dijo, sonriéndole amorosamente. 

Kanae sonrió, estaba feliz de que su plan haiga funcionado y que Tanjiro pudo calmar sus instintos de demonio.

[.....]

—¡Oye vuelve aquí! ¿¡A donde crees que vas!?—