Un recuerdo

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—A casa de una persona muy querida.

No quería darle detalles a Camilo. me miró sin dar crédito a lo que le decía.

—¿Y, yo? que va hacer de nosotros.

(Claro como tú no estás en mis zapato) quería decirle pero me contuve, suspiré para llenarme de paciencia.

—Será por un tiempo y además seguiremos en contacto, por favor no lo hagas más difícil.

—¡Difícil yo! —se apuntó con el dedo ofendido

—Solo déjame preguntarte chica lista ¿cómo vas hacer con las clases?.

No lo tenía muy claro pero lo más probable era que me cambiaría a otra universidad, pero no le respondí.

—Me vas a llevar ¿si o no?.

Suspiro y siguió conduciendo no me dirigió la palabra en todo el trayecto y lo agradecí.

Llegamos al aeropuerto y le di un abrazo el me dió un beso y musitó

—Por favor , escríbeme dónde estarás y sabes que iré a verte.

Me dió otro beso, es que así era el a pesar de su genio lo quería mucho.

—Claro te escribiré cuando esté despegando y promete que no se lo dirás a nadie y con nadie me refiero de mis padres.

No conocían a Camilo pero yo sabía que mi padre no era tan estúpido y me mandaba a vigilar.

—Te lo prometo y tú prométeme que me llamaras y te cuidaras—se lo prometí nos dimos un último beso y me despedí de el .

Ya en el avión llore lo que nunca había llorado, tuve que meterme en el baño del avión a echarme a llorar y me tapaba la boca para que no se escucharán los sollozos,
me puse maquillaje después de lavarme la cara ya que se estaban notando los hematomas y volví a mi asiento.
iba a mi nuevo destino Italia.

Llamé a mi madrina en el aeropuerto cuando aterrice, se puso muy contenta pero omití que venia escapada de mi casa. no tardó mucho en llegar.

—Mi preciosa niña —me abrazo y me dió muchos besos repartidos en toda mi cara— Estás enorme , como pasa el tiempo.

Se le cristalizaron los ojos pero no lloro del todo ya que era muy fuerte, en eso se parecía a mi madre

—Hola madrina, a mi también me alegra verte y estás bella como siempre—alce la cejas con picara.

Mi madrina era una mujer muy elegante y muy coqueta su último esposo murió de un infarto y le dejo una herencia enorme y como no tenía hijos vivía la vida como si se fuera acabar mañana, era como mi madre. solo que ella no era amargada; era una persona muy feliz le gustaba los yates, salir de compras y una que otras veces vivía aventuras con algunos hombres. ella me contaba que junto a mi madre siempre estaban en fiestas y playas, tenían muchos pretendientes pero todo cambio cuando conoció a mi padre, le pregunté muchas veces de dónde lo conoció pero ella cambiaba de tema enseñándome fotos de mi madre y ella en la universidad. cosa que dejó por qué salió embarazada de mi.

—Bueno mi niña vámonos a la casa a preparar algo de comida que me imagino que debes tener mucha hambre—sonreí y asentí.

Nos fuimos abrazadas hasta llegar a su coche y nos abrió la puerta su chófer. Hablamos en el camino, me preguntó sobre mis clases y sobre mi novio Camilo. Apresar que me sentía libre por dejar a mis padres, algo en mi me decía que este viaje iba hacer el aprendizaje que la vida me daría, pero de qué manera me haría aprende aún no lo tenía del todo seguro.

No me hieras Tanto.   Aprende Conmigo Vol..1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora