AMAYA.
Llegamos a Sicilia por el medio día, el olor a campo, a menta y lima. El palacio que posee mi marido es más de lo que podría esperar y es tan diferente a los brillantes palacios de mi ciudad. Solo duramos una hora para llegar al enorme lugar, cuando bajamos del auto miro a mi alrededor con asombro.
—¿Te gusta? —preguntó sin quitar sus ojos de mí. Observo todo con gran maravilla y asiento.
—Es bellísimo, la verdad nunca había visto algo igual —respondo sin dejar de admirar todo.
—Pues bueno mi querida esposa —toma mi mano y se la lleva a la boca besando mis nudillos —ahora este lugar es tu hogar, nuestro hogar —muerdo mi mejilla interna. Escucharlo decir eso calentó una pequeña parte de mi corazón, haciéndome dudar un poco de lo que realmente podría llegar a ser mi vida aquí. —Ahora vamos adentro, el servicio está toda a tu disposición cualquier cosa que requieras se lo puedes pedir a mi mano derecha Giulio o a Isadora que es la ama de llaves del castello.
Ambos entramos, los guardias nos siguen el paso hacia adentro con nuestras maletas y desaparecen con ella por las enormes escaleras curveadas. Como bien lo había dicho Leo el servicio nos dio la bienvenida en el recibidor, las mujeres y están por un lado y por el otro los hombres
—Bienvenidos señores De Rosa —una señora mayor de más o menos 50 años da un paso al frente, supongo que ella es Isadora.
—Un gusto volver a verte Isa —mi esposo saluda a la mujer con dos besos en las mejillas. Otro señor de mayor también da un paso al frente mirando a mi esposo con cariño.
—Bienvenidos —saluda con una sonrisa noble. Mi marido le devuelve a la sonrisa y le da dos besos en la mejilla también.
—Amaya, él es Tomas esposo de Isadora y mayordomo del castello —asiento —bien, como verán Amaya es mi esposa y de ahora en adelante todo lo que ella quiera o necesite es una orden directa, como mi esposa e regina del castello gli devono rispetto come se fossi io i suoi ordini sono leggi — y reina del castillo le deben respeto como si de mi se tratase sus órdenes son leyes. Dice cambiando su ingles a italiano de manera rápida. No entendí lo último que dijo que las miradas curiosas de todos están puestas en mí.
Muerdo mi labio inferior con nerviosismo, no estoy muy acostumbrada a que me miren tan intensamente.
—Como usted lo desee niño Leonardo, no tendrá quejas y yo me encargare de que la señora se sienta cómoda en esta casa.
—Gracias Isa, no espero menos de ti —dice antes de mirarme y acunar mi rostro para dejar un casto beso en mi frente —cariño tengo que ir a trabajar Isa se encargara de mostrarte todo el lugar y presentarte a cada empleado —suelto un suspiro y asiento. Desde que bajamos del jet sus muros rústicos han bajado, es como si estar en su ciudad natal cambiara por completo su ánimo y sacara lo mejor de él.
—Bien... —lo veo marcharse dejándome sola con Isadora, Tomas y todo el personal. Miro a todos con una sonrisa que no muestra mis dientes.
—Señora empezare presentándome como se debe, como ya el señor Leonardo me presento soy Isadora, él es mi esposo Tomas el mayordomo —señala con su mano a la primera chica que por cierto es rubia de ojos verdes bellísimos —ella es Amadea, ella se encarga de limpiar la primera planta junto a Alda —esta última es de morena oscura y de cabellos rizados afros que mantiene en un moño apretado. Ambas muchachas me saludan con un asentimiento de cabeza, aunque la primera chica me visualiza como si no fuera gran cosa.
—Un gusto conocerlas —respondo.
—Ellas son Serena, Beatrice, Pía y la más joven Sophia. Ellas se encargan de la limpieza del piso dos y tres —las chicas no dicen nada y al igual que las dos primeras asienten en saludo. Después de ellas me presentan a Emiliana y Patrizia, ellas junto a Isadora se encargan de la cocina —de los hombres como bien sabes esta mi esposo Tomas, Fabricio, Niccolo y Antonio. Fabricio está a cargo del jardín principal y Niccolo de los laterales. Antonio es el supervisor de los trabajadores que se encargan de laborar en los cultivos, en su momento los conocerás a todos.
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ESCLAVO DE TU AMOR TOMO 2
RomanceLEONARDO. Soy el sucesor de la mafia italiana, hijo único de la familia más poderosa de Italia y una gran parte de estados unidos. Mi deber como un De Rosa es vivir y morir por mi imperio manchado de sangre y pecado, mi deber es no caer bajo los hec...