CAPITULO 19

462 33 6
                                    


Termino de empacar mis cosas en la maleta, hoy mi esposo y yo nos iremos de viaje, no me quiso decir a donde, pero supongo que es cerca de su territorio. Aprovecharía ese momento para conocerle mejor, para acostumbrarme a sus exigencias y por supuesto asegurarme de que no me remplace por alguien más ni se arrepienta de haberse casado conmigo.

No dejare que mis demonios nos separen, ni mucho menos que esa mujer sea una causa para nuestra ruptura.

Ya que mi deseo es quedarme con mi marido mi única motivo y obligación ahora es mantener a mi esposo feliz, que confié en mi al punto de que mi palabra para él sea un hecho, aparte de que protegeré a mi familia mucho mejor si me mantengo aquí a su lado.

Sobre el futuro de su imperio, tendría que ir a médicos para ver si hay alguna solución conmigo, había pensado y soñado despierta con la posibilidad de poder quedar embarazada, o, aunque sea poder usar mis óvulos y alquilar un vientre, ese también es otra opción y hay muchas mujeres que alquilarían su vientre por dinero, aunque no hay nada más deseable y placentero que tener la posibilidad de cargar a mi propio hijo, y poder verlo crecer en mi sin la necesidad de verlo en otro cuerpo.

Desde ahora, mi familia son los De Rosa.

Tocan la puerta de mi habitación antes de ser abierta, de ella entra mi suegra con una sonrisa en su rostro —que bueno que se vallan de luna de miel, es lo mejor así arreglan sus problemas y disfrutan de estar solos —dice cerrando la puerta tras de ella.

—Gracias por ser tan buena conmigo —Carmina se sienta a mi lado y posa su mano sobre la mía.

—Eres una chica buena puedo verlo en tus ojos. Como a la misma vez siento el gran vacío que habita en tu interior, no sabes lo mucho que deseo que mi hijo sea feliz a tu lado —no respondo, suelto un suspiro leve y pienso en sus palabras "no sé qué nos depare el futuro, pero quisiera ser feliz" —sé que mi hijo no es bueno y que la decisión que tomo cuando se casó contigo obligándote aceptarlo no fue la mejor idea que tomo, pero... era consciente de que ambos se aman, o por lo menos eso es lo que mis ojos ven.

—Yo... no sabría decir que amo a su hijo, pero si le quiero. Le conocí en un momento de debilidad, cuando estaba por caer al precipicio de mi pasado, cuando me vi perdida en mi propia oscuridad, él apareció de la nada y trajo consigo un sentimiento que no creí que llegaría a sentir en mi vida.

—Él amor es así querida, llega de repente tomándonos desprevenidos, llega de diferente manera para cada persona como en mi caso, la costumbre puede llegar hacer un factor clave para sentir sentimientos de dependencia, amor, pasión. Aunque el mejor incentivo del amor es la pasión, si no hay pasión entre una pareja entonces el amor sería demasiado monótono. Pero el mejor vinculo que puede haber en un matrimonio son los hijos.

—Yo no puedo tener hijos —confieso. Estaba segura que mi marido aún no se los había contado y por la sorpresa en los ojos de mi suegra me lo ha confirmado.

—¿Cómo que no puedes tener hijos? —pregunta con su ceño fruncido.

—No puedo, hace tiempo tuve un aborto y eso me... me causo dificultades para concebir —ella comprende al instante de que hablo y decide no preguntar la causa. Ella vuelve a posar su mano sobre la mía y la aprieta.

—No te preocupes por eso, ya veremos qué hacer, aunque podéis adoptar, o bien... también está la opción de que mi hijo pueda tenerlo por otro lado y criarlo entre los dos cuando nazca —me tenso —¿eso no ha sonado bien verdad? —niego —me lo supuse. Lo siento cariño no era mi intención herirte, Pero nuestro imperio necesita un heredero, y mientras más pronto mejor.

—Aun es muy pronto no tenemos muchos días de habernos casado. Hablare con mi esposo de eso —asiente.

—Tómense su tiempo, pero no demasiado he, quiero ser abuela pronto mi hija no ha querido darme nietos, ya Tomasso y yo estamos en una edad que lo único que necesitamos ahora es arrullar un bebé De Rosa

ESCLAVO DE TU AMOR TOMO 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora