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Se desnudó completamente, apagó la luz y se subió a ahorcajadas encima de él, al parecer estaba dormido, se veía tan hermoso, tenía un brazo encima de sus ojos,-¿Justin? Lo llamó.

Él contesto con un gruñido..-Mi amor estoy aquí. Le dijo Nashla.

-tardaste mucho para llegar___. ¿Qué hacías? 

Nashla suspiró cansada,-Sí, soy ___, esta noche, soy todo lo que quieras que sea.

Justin abrió los ojos pesadamente, esa no era ___.-Joder Nashla, ¿Qué haces? Le preguntó perezosamente.

-Déjame pasar esta noche contigo, por favor, le rogó.

Justin la observó... Nashla, le tomó la mano y la llevó hasta sus senos, para que los acariciara,-Esta noche soy tuya, para que hagas lo que quieras. Él apretó sus senos con ambas manos y ella gimió.

Sus grititos lo llevaron a la locura, una voz en su subconsciente le gritaba que era una estupidez, pero él no podía detenerse... No podía aclarar sus pensamientos, parecía que veía visiones, ¿Esa era Nashla o ___? Pensaba mientras acariciaba su cuerpo, sentía su erección palpitar, quería estar dentro de ella, quien sea que fuera.

La tomó por la nuca y la chocó con sus labios, con la mano libre quitando las sabanas, la pegó a su cuerpo. Se introdujo en ella de golpe, escuchaba sus gritos de desesperación, mientras se movía como errática escalando en su propio placer, Justin introdujo uno de sus senos en su boca y luego el otro, luego posó sus manos en la cintura, y golpeaba dentro de ella salvajemente, con rabia. Hasta que se drenó dentro de ella, y cerró los ojos, el cansancio lo venció.

Nashla aún estaba dentro de él, sudada, saciada y cansada, sonrió y le dio muchos besos en la cara, ahora sí estaba dormido, había sido una noche muy especial, sin salirse de él, se acurrucó en su cuerpo y luego arropó a ambos.

Justin la abrasó..-___... empezó a susurrar.

Nashla sintió rabia, pero se quedó quieta, la que estaba dentro de él era ella no ___.

Justin se levantó con dolor de cabeza, sintió un cuerpo caliente encima de él. ¿Estaría e casa? Pero se horrorizó al darse cuenta de que no era una cabellera roja la que le hacía cosquilla en la barbilla, sino una rubia. ¡Nashla!


Relaciones Peligrosas II (Editada & disponible en físico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora