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Oh sí, viajaría a Australia.

Prendió su laptop, y buscó un boleto de avión, estaba insegura, y sus manos temblaban, no podía creerlo, él se había ido solo, ella confiaba en él. Él la amaba o eso pensaba ella.

Justin había pedido habitaciones separadas, no quería estar muy cerca de Nashla, habían asistido a varias reuniones, con inversionistas, todo estaba saliendo bien, pero algo lo estaba alterando, quizás era el sentimiento de culpa, preocupación. No sabía exactamente. 

Se sentía culpable, era como engañar a ___, no le había comentado que Nashla estaba con él, sabía que se iba a enojar... Y por otro lado le preocupaba el hecho de que ella le ocultaba algo, pero no podía averiguarlo porque el mismo estaba ocultando cosas, se sentía miserable, tenía una estúpida fiesta al otro día, era de madrugada, y él no podía dormir, se había tomado ¿Cinco cervezas? Pensó en el numero con disgusto, no se podía parar.

¿Por qué había bebido tanto? Lo mejor sería meterse a la cama. A trompiscones, se levantó del sofá en donde estaba, se había desnudado, sin importarle, solo quería dormir. Sintió que su puerta se abría pero no estaba seguro. Se arropó hasta la cintura.

Nashla entró a la habitación, se había atrevido a hacerlo, cuando lo vio beber como un loco, era increíble, pero en la maldita semana que tenían viajando no la había tocado ni un solo día, no importaba la ropa que ella llevara puesta el simplemente la ignoraba. Y bien, si no podía tenerlo sobrio, tal vez ebrio ayudaría.

Se desnudó completamente, apagó la luz y se subió a ahorcajadas encima de él, al parecer estaba dormido, se veía tan hermoso, tenía un brazo encima de sus ojos,-¿Justin? Lo llamó.

Relaciones Peligrosas II (Editada & disponible en físico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora