➷ trigésimo cuarto capítulo

509 68 25
                                    

Taehyung jamás había esperado recibir a una pequeña Hani dormida, con rastros de lágrimas ya secas en su rostro y menos con unas disculpas de parte de su hermano, quien aseguraba que pudo haber manejado bien la situación si Hoseok no se hubiera llevado a la pequeña y obviamente si esta no hubiera deseado tanto estar al lado de su padre, lo cual no estaba nada mal, al contrario era lo normal después de tanto tiempo sin verse.

Cuando el omega dejó a su hija en su cama, dentro de un gran cuarto de princesas, se prometió que nunca la volvería a dejar sola, a pesar de que eso significase estar en la misma habitación que su ex esposo y la mujer de este. El omega acarició los cabellos de su pequeña y tras darle un beso finalmente salió de la habitación, yendo directamente a la del pequeño Jungkook, que se encontraba ya dormido, pues a esas horas de la tarde tomaba su siesta. Taehyung no sabía cómo iba afrontar su situación, pues estaba demás decir que todo esto le estaba afectando a él y a sus hijos, especialmente a Hani, quien era la que reconocía a su padre y no como Jungkook, quien parecía creer que SeoJoon era su otro padre alfa.

— Prometo cuidarlos, mi amor. — susurró el omega, acariciando la cabecita de su hijo para luego salir de su habitación por igual.

Al día siguiente el omega se había propuesto darle un gran día a sus hijos, por lo que decidió que empezarían con un gran desayuno, el preferido por su hija, que fue interrumpido por SeoJoon, quien también trató de animar a su pequeña sobrina y sí que lo supo hacer ya que apenas mencionó que irían al centro comercial de compras la carita de la pequeña se iluminó y tras una sonrisa  llena de felicidad comenzó a enumerar todos los juguetes que quería.

— No era necesario eso, SeoJoon. — dijo Taehyung cuando su hija fue a prepararse para aquel día.

— Es mi sobrina, Taehyung y ella siempre tendrá todo lo que quiere. — dijo con orgullo el alfa, tomando un sorbo del café que su hermano le había preparado.

El omega no pudo darle la contra, pues desde que Hoseok dejó de estar presente en la vida de Hani, SeoJoon se había encargado de asumir ese puesto y darle todo lo que ella quisiera, incluso de presentarse en muchas de las actuaciones escolares que había tenido desde que inició en la escuela, el alfa amaba a la niña y a su sobrino también, por lo que no dudó ningún segundo en querer consentirlos y hacerles olvidar que su verdadero padre era un patán.

Hani se vistió de princesa aquel día, mientras que Jungkook solo iba con un trajecito que SeoJoon le había escogido, Taehyung miró a sus hijos a través del espejo retrovisor y tras asegurar de que ambos asientos estuvieran bien asegurados le dio la orden a su hermano de poner en marcha el auto. Todo iba bien, SeoJoon puso una canción infantil durante el camino y los niños parecían distraídos, especialmente Hani que tenía una tableta en su mano, hasta que de repente la dejó de lado y dijo algo que asombró a ambos adultos.

— Mamá, ¿Por qué tengo una hermanita que no conocía? — la niña era muy inteligente y desde que aprendió a hablar sus palabras no habían dejado de ser claras y concisas, demasiado para un niño de su edad.

Taehyung miró de reojo a SeoJoon y este parecía nervioso, incluso enojado, pero mantenía la mirada fija en la carretera.

— Cariño, ¿Quién te dijo eso? — el omega trató de darle vueltas al asunto o de no enfrentarlo en sí, pues gracias a su hermano mayor ya estaba al tanto de todo lo que había sucedido.

La niña se quedó callada por un segundo, pero tras pensarlo, soltó algo más que inesperado, incluso para SeoJoon.

— La tia JiWoo junto a una mujer. — Hani fue sincera, tenía cinco años y difícilmente mentía, por lo que Taehyung le creyó, al igual que SeoJoon, quien no esperaba que la persona que fue causante del dolor de su sobrina fuera nada más y nada menos que la mujer que en algún momento quiso.

Bullet to the heart ➳ HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora