➷ cuarto capítulo

568 86 16
                                    

Cuando Taehyung abrió los ojos se encontró con el rostro dormido y sereno de su esposo, sonrió por aquella hermosa vista y se sentó en la cama, sintiendo de inmediato un dolor fuerte en la espalda baja, lo cual no tomo importancia pues sabía que eso era normal en el embarazo, especialmente si ahora traía en su vientre a dos vidas y no una. Se colocó de pie dispuesto a prepararle un buen desayuno a su hija y esposo cuando sintió algo correr por sus piernas, algo caliente, pensó que estaba alucinando, pero cuando bajó la mirada se encontró con sus piernas manchadas de sangre, al igual que sus pantalones de pijama.

— ¡Hoseok! — se apresuró a gritar, levantando a su esposo de inmediato.

Hoseok jamás creyó que en su día de descanso se levantaría con el grito desesperado de su esposo y con las sábanas de la cama manchadas de sangre. Taehyung estaba llorando, asegurando que le dolía demasiado la espalda baja y que sus bebés no podían estar muriendo, el alfa entró en desesperación y sin pensarlo llamó a emergencias.

Cuando llegaron a la clínica el alfa iba detrás de su omega, quién estaba en una camilla, siendo transportado. El pelinegro se maldecía por dentro al no darse cuenta antes que las sábanas estaban mojadas y que su omega estaba en peligro, ni siquiera sabía por qué su lado animal no le había avisado de algo como eso, se estaba culpando de todo, pero de lo que más se sentía mal era de engañar a Taehyung, quizás él no pagaría nada, pero sus gemelos sí lo harían y eso era algo que no estaba dispuesto a procesar, ni siquiera quería imaginarlo, no podía.

Taehyung entró a una sala en la que lo detuvieron y le dijeron que todo estaría bien, que le harían análisis, ecografías y verían como se encontraban los fetos. Hoseok firmó todos los papeles necesarios y cuando le indicaron donde esperar se fue a sentar, rogando que todo estuviera bien con sus bebés, pues no imaginaba una vida sin ellos, no al menos ahora que ya tenía una idea de que existían.

El alfa esperó alrededor de una hora antes de que un doctor saliera y pidiera hablar con los familiares de Jung Taehyung. Hoseok de inmediato se acercó, rogando que sus hijos estuvieran bien al igual que su esposo.

— Dígame que se encuentra bien, doctor. — se apresuró en pedir el alfa.

El doctor suspiró y comenzó a explicarle todo lo sucedido al alfa, y aunque Hoseok se negaba a reaccionar luego de escuchar las palabras aborto espontáneo tuvo que volver en sí porque el doctor le indicó que Taehyung solo se quedaría en observación por ese día y al siguiente le darían de alta.

El alfa se dejó caer en uno de los asientos de espera apenas se fue el doctor y maldijo cada acción suya, pues sabía que todo lo que había ocurrido era por culpa suya, por su culpa y nada más que por su culpa. Todo el karma le estaba llegando, todo el maldito karma que estaba creando.

Aquella noche Hoseok no se alejó del hospital, se quedó en la habitación que le habían dado a su esposo y mandó a su hermana para que cuidara a la pequeña Hani, quién por videollamada comenzó a llorar al extrañar a su papis. Hoseok se sintió muy mal por dejar a su hija sola, pero sabía que ahora el que más lo necesitaba era su omega.

— Cariño, no llores. — susurró el alfa, mientras veía a través de la pantalla como la pequeña botaba mocos y lágrimas al tenerlo lejos.

— ¡Oh, vamos, Hani, mi vida! — trató de animarla, JiWoo, mientras se mecía de un lado a otro, tratando de tranquilizar a su sobrina.

— Papá y mami van a estar mañana allí para darte muchos besos. — aseguró el alfa, mientras trataba de no soltar lágrimas, viendo de reojo como Taehyung dormía. Al menos estaba feliz de que el omega se sintiera más tranquilo, no como en la tarde cuando le dijeron que había perdido el embarazo y tuvieron que sedarlo para que su lobo y él estuvieran mejor.

— ¿Como va Taehyung? — se atrevió a preguntar JiWoo una vez que se encaminó a la habitación de Hani, quien seguía llorando, pero sin hacer ruido, solo botando lágrimas, como si supiera que aquella situación no era la mejor.

— Mejor, ya se tranquilizó y ahora está durmiendo. — contestó sin tener ganas de realmente hablar del tema. 

— Lo lamento mucho, hermanito. — dijo la mayor, dejando a la pequeña Hani en su cuna.

— Sí, no te preocupes, todo estará bien, sé que Taehyung superará esto, él aún es joven y en algún momento podremos tener otro bebé. — dijo sin siquiera pensarlo, pues realmente no lo estaba haciendo.

JiWoo sonrió y asintió, para luego despedirse pues le iba a dar su biberón a la pequeña Hani.

Hoseok apagó su móvil una vez su hermana colgó y vio a su esposo dormir, pensando en qué es lo que realmente estaba ocurriendo por su cabeza, pues sabía que ahora que no había un embarazo de por medio con Taehyung el divorcio sería mejor y más rápido, no podía embarazarlo de nuevo y mucho menos darle la falsa ilusión de que todo estaba bien. Si pensaba divorciarse tendría que crear problemas en aquella relación para que todo sea más realista y una vez que firmaran los papeles lo hagan con razón... Sin embargo, no sabía porque una parte suya, quizás la parte animal, se negaba a pensar en siquiera alejarse de Taehyung, quizás, solo quizás debería quedarse con él un tiempo más hasta que se estabilice emocionalmente de esta pérdida y luego recién alejarse. Quizás, solo quizás...

A la mañana siguiente Taehyung se había levantado con pocas ganas de hacerlo y de siquiera estar despierto, el omega ya no quería estar en ese hospital, pero tampoco quería estar en su casa, pues recordaba que en su clóset aún estaban las bolsas llenas de las prendas que había comprado para los pequeños cachorros que nunca conocieron ese mundo. Mierda que sí dolía, había perdido una parte suya con esos bebés y creía que jamás lo recuperaría, porque estaba seguro que no iba a haber otros gemelos.

— Todo estará bien, cariño. — trató de reconfortarlo su alfa, aunque su mirada estuviera perdida en la ventana del auto.

Taehyung no quería escuchar ni ver nada relacionado al tema, agradecía que Hoseok había sido muy practico y evitado todo lo relacionado con el aborto, incluso habían salido rápido del hospital, como si quisieran escapar de aquella realidad y de aquella idea que se hicieron en un momento de tener gemelos varones.

Al llegar a su casa no se detuvo para nada hasta llegar a la habitación de su hija, llegó hasta ella, quién estaba despierta y saltando en su cuna, mientras gritaba palabras inconexas y estiraba sus pequeños brazitos. Taehyung la abrazó y solo ahí pudo derrumbarse, llorar y comenzar a lamentarse por esos niños que nunca conocieron la luz del sol. Hoseok lo vio desde el marco de la puerta y nuevamente se maldijo por todo el maldito karma que ahora le afectaba a su familia.

[➷]


Bullet to the heart ➳ HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora