➷ sexagésimo séptimo capítulo

171 39 18
                                    

Hoseok no sabia qué o cómo sentirse en ese preciso momento; no quería verse como un maldito acosador, pero estando ahí, a unos pocos metros de su ex esposo, quien se encontraba empujando la carreola de Jungkook por esa tienda departamental, en lo único que podía penar era en lo estúpidamente patético y enfermo que se veía aquello. Por la mierda que lo único que quería en ese momento era acercarse al omega, a su cachorro y quedarse para siempre con ellos, pero lamentablemente su situación era un total caos y a lo único que podía aspirar era a verlos de lejos.

Sí, de lejos.

La sola palabra dolia como mil puñaladas, no solo para él, también para su lobo, que lo único que le repetía en su subconsciente era lo estúpido que fue al dejarlo ir, al dejar ir a su pareja, el amor de su vida y todo por una estúpida ilusión, que había acabado mucho antes de siquiera empezar.

Un suspiro salió de los labios de alfa y armándose del valor del que carecía, decidió caminar hacia el pelicastaño, deteniéndose a unos metros de él, solo para admirar como este hablaba con su cachorro, como si le entendiera a la perfección, incluso le mostraba algunas prendas, como si el niño realmente estuviera escogiendo su ropa. Solo fue cuestión de segundos lo que tardó Taehyung en darse cuenta de su presencia, parecía que incluso lo había sentido desde antes, pues sus miradas se cruzaron y aunque uno de ellos emanaba cariño, el otro solo parecía querer asesinarlo.

— ¿Qué rayos haces aquí, Hoseok? — Taehyung no lo pensó mucho para hablar, hasta la alegría que emanaba hace unos segundos atrás mientras hablaba con Jungkook se desvaneció, dejando pase a la mala cara que ahora enfrentaba a Hoseok. — ¿Me has estado siguiendo acaso? — Preguntó esta vez, cayendo en cuenta de lo que había estado haciendo el alfa, pues era demasiado ridículo que se hayan encontrado por pura casualidad.

— Estaba preocupado. — dijo apenas el pelinegro, sin saber que excusa colocar, más que esa, ya que todo lo que decía el omega era cierto. Lo había seguido y aunque cualquiera se asustaría, como lo estaba Taehyung, el único que estaba feliz de verlo era Jungkook, quien extendió sus brazos hacia su padre, esperando que este se acerque a cargarlo, como estaba acostumbrado a que lo hiciera.

— Me has estado siguiendo definitivamente. — afirmó el omega, comenzando a empujar la carreola de Jungkook lejos del alfa; no quería verlo, no desde esa noche, incluso había decidido renunciar a su trabajo, a ese trabajo que tanto amaba, con tal de mantenerse lo mas lejos posible de Hoseok, pero este no parecía entender las indirectas, pues si no estaba siguiéndolo, estaba alrededor de él, en su casa, con la excusa de ver a los niños, cuando en realidad lo único que hacía era buscarlo o buscar la menor oportunidad para tratar de hablar sobre esa noche.

Taehyung sabe que hizo mal, nadie tiene que decírselo, pues él es consciente de la mierda que cometió y de lo bajo que pudo haber llegado, pero justamente porque sabe que fue un error es que ahora trataba de arreglarlo, enfrentarlo, alejándose a toda costa de Hoseok, incluso si eso implicaba renunciar a lo que tanto quería. Habían transcurrido ya casi dos semanas del incidente y Taehyung había decidido iniciar los preparativos de su boda, aún en contra de la voluntad de su lobo, que amenazaba con irse nuevamente si es que cometía la atrocidad de unirse de por vida con otro alfa que no sea Hoseok, sin embargo el omega hacía caso omiso.

— Taehyung, tenemos que hablar, por favor. — Insistió Hoseok, comenzando a seguir de manera evidente a Taehyung, a vista y paciencia de todas las personas que estaban a su alrededor y que se hacían a un lado al ver la carreola de Jungkook.

— No tenemos nada de que hablar, Hoseok, asi que aléjate de mi, por favor. — Taehyung trataba de no hablar fuerte, no solo para que Jungkook no lo escuchara, sino porque quería evitar llamar la atencion de las personas que los rodeaban.

Bullet to the heart ➳ HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora