Bullet to the heart ➳ HopeV

➷ trigésimo quinto capítulo

— ¿Qué rayos te sucede? — fue el grito de Hoseok una vez que despidió a todos los invitados, incluyendo su hermana y padres, quienes estaban más que encantados con la pequeña JiYu. — ¿Cómo le pudiste decir a mi hija que JiYu es su hermana? ¡Qué tienes en la cabeza, mujer!

Jennie solo miraba indiferente al alfa, de brazos cruzados y con una clara mueca de molestia.

— ¡Contéstame, carajo! — exigió el alfa, perdiendo el control y completamente encolerizado por la situación. La omega, su omega parecía importarle poco todo eso. — ¿Acaso te da igual lo que le pase a Hani?

Solo en ese momento Jennie miró directamente a su esposo y soltó un claro 'no'.

— Ella tenía que saber que la fiesta era para JiYu. — fue lo siguiente que dijo, volviendo a dirigir la mirada a cualquier lado menos a su marido.

Hoseok, ya frutrado, pasó una de sus manos por todo su rostro, controlando las ganas que tenía de seguir gritando, pues su esposa no colaboraba y parecía indiferente a toda la situación.

— Creí que tenías un poco de empatía con mi hija, creí que la querías, pero-

— ¡Claro que la quiero! — gritó en su defensa la mujer. — pero no es mi hija, Hoseok, Hani es tu hija y me agrada, es una niña dulce, pero tiene que saber que tiene una hermana menor y que tiene que cuidarla.

— ¡Pero eso se iba a dar con el tiempo, carajo! — le gritó de vuelta el alfa. — No te das cuenta que le has hecho daño a mi hija...

— ¿Y nuestra hija qué? ¿Acaso JiYu merecía perder su fiesta solo porque tu hija estaba aquí? JiYu apenas tiene dos años y es la primera vez que conocía algo parecido a una fiesta, esta era su primera fiesta infantil, merecía tener toda la atención.

Hoseok suspiró y asintió, para luego subir a la segunda planta de la casa y dirigirse a la habitación principal, yendo directamente hacia al gran clóset que tenían, sacando de inmediato algunas sábanas de respuesto, con las cuales emprendió camino hacia la habitación de huéspedes. Jennie, por su parte, se dejó caer en el sofá de la gran sala de estar, ese día había sido agotador, pero muy bonito y estaba segura de que lo hubiera sido más si su esposo no hubiera invitado a SeokJin y a su hija, porque aunque no lo quisiera decir en voz alta, la omega no estaba del todo contenta de tener cerca a Hani, la niña no le agradaba en absoluto y solo por el simple hecho de ser la hija de Taehyung.

Aquella noche la pareja durmió en habitaciones separadas, cada uno manteniéndose firme en sus decisión, Hoseok aun más, pues no le agradaba para nada la actitud de su omega, mientras que esta última creía que su opinión también importaba, al igual que su hija.

Al día siguiente Hoseok se fue temprano de la casa, apenas despidiéndose de una pequeña JiYu dormida en su cuna; el alfa había encontrado un trabajo en un bufete de abogados que manejaba uno de sus colegas con el cual trabajó en el extranjero, el hombre había decidido regresar a Corea hace muchos meses atrás, cuando tuvo una disputa con Kibum, por lo que Hoseok no dudó ningún segundo en llamarlo y cuando menos lo pensó ya tenía un trabajo, el cual no tenía un horario fijo, pues podría trabajar tanto fines de semana como horas extras, lo cual estaba haciendo aquel domingo al ir a la oficina, no le veía nada de malo, anteriormente al tener su propia firma también trabajaba cualquier día, ya sea en casa o en oficina.

Todo parecía ir bien, se había detenido en una cafetería que quedaba a pocos metros de un gran centro comercial, para comprar un desayuno exprés; el alfa pagó y esperó su turno en una de las mesas que daba hacia los grandes ventanales del lugar, justo hacia la calle. Hoseok no sabía si era suerte o si se podía llamar de alguna otra forma, lo único que supo es que dejó de lado su tableta, en la cual estaba revisando algunos casos, cuando de reojo visualizo a su hija en los brazos de SeoJoon, Hani estaba muy agusto con su tío, todo parecía ir bien hasta ese momento, sino fuera por Taehyung. Sí, Taehyung estaba ahí también y Hoseok no pudo evitar recordar la vez en que lo conoció, estaba tan parecido o incluso mucho mejor; el omega siempre había sido su debilidad, con sus facciones, su cuerpo, su rostro, su voz, todo en general había llamado la atención del alfa cuando lo conoció por primera vez y en esa ocasión no era diferente.

Hoseok se había sentido como si hace mucho no tomara agua y por fin, después de tanto tiempo, habían saciado su sed, el pelinegro jamás imaginó volver a ver a Taehyung, especialmente porque este había insistió siempre en tener intermediarios, la única y última vez que lo vio fue en el juicio y aunque en ese entonces no pudo acercarse, ahora lo tenía a menos de dos metros, un vidrio grueso separándolos, además de otras razones. No sabía a ciencia cierta qué fue lo que realmente impactó más en él, si haberse reencontrado con Taehyung o sentir nostalgia al ver al niño que cargaba. El niño... sí, un niño pequeño que Hoseok no conocía y por el cual el alfa comenzó a sentir celos, pues lo primero que vino a su mente fue el hecho de que Taehyung se había comprometido de nuevo y había tenido un hijo, lo más probable es que sí, ya que al perder sus derechos en el juicio, el omega podía simplemente continuar con su vida sin informarle nada y aún así seguir recibiendo la mensualidad que le correspondía.

— Maldita sea. — murmuró poco después de que Taehyung y SeoJoon desaparecieron de su vista, ambos felices y riendo con los niños, a excepción del pequeño que iba muy adormilado en el pecho del omega. — ¿Cómo pudiste hacerme eso? — susurró también para sí mismo, sin darse cuenta que estaba arrugando la boleta de pago que tenía en mano.

Su día no había empezado bien y tampoco esperaba que mejore, por lo que al ingresar a su auto, luego de tomar su desayuno lo más rápido que pudo, llamó a NamJoon, este no lo contestó ni a la primera ni a la segunda, hasta que recién a la tercera aceptó su llamada.

— ¿Qué quieres? — dijo con claro desdén el otro alfa a través de la línea.

— ¿Por qué Taehyung tiene otro alfa? ¿Acaso se me iba informar de aquello en algún momento? ¿Tenías planeado decirme algo? Creo que al ser su intermediario estabas en la obligación de decirme que mi ex esposo ya estaba comprometido con otro alfa y para sumarle que tiene otro hijo.

NamJoon se quedó callado por unos segundos, solo unos cuantos segundos que desesperaron por completo a Hoseok.

— ¡Contéstame! ¡Eres su maldito abogado! ¡Tenías que decirmelo, NamJoon! — exigió, mientras su mirada iba fija en la carretera, pero su mente en Taehyung y un alfa cualquiera.

— Hoseok, creo que tú bien sabes cuáles eran las exigencias de Taehyung en la demanda de divorcio, te leyeron el dictámen final cuando pediste el juicio, así que no entiendo la razón de tu llamada.

— ¡La maldita razón es que acabo de ver a mi ex esposo con un niño en brazos, un niño que no tendrá más de dos años! ¡Un niño, NamJoon! ¿Cómo pudiste ocultarme esa información? ¡Creo que todo dictámen se anula si en caso Taehyung ya tiene un hijo con otro-

— ¡Taehyung no tiene ningún hijo con otro alfa! — le gritó por igual NamJoon, interrumpiéndolo en el proceso.

— ¿Entonces cómo carajos explicas a ese niño?

— Hoseok, dejemos algo bien claro, Taehyung no tiene ninguna obligación de involucrarte en su vida privada y mucho menos decirte qué es lo que hace o no hace, eso involucra a ese niño, él es parte de la vida privada de Taehyung y si yo cometo una falta tan grave como decirte información que no me corresponde de mi cliente podría ser demandado y hasta despedido, así que si quieres saber algo o apelar que tu abogado se contacte conmigo, por favor. Buen día. — y tras eso la llamada terminó.

Hoseok se detuvo justo en frente de su edificio y maldijo también a NamJoon, odiando tanto que fuera abogado de Taehyung y ya no su amigo, mientras que por otra parte estaba maldiciendo al posible alfa que había embarazado a su Taehyung y ahora de seguro disfrutaba de la vida que una vez tuvo. Maldecía todo esto, incluso el haber perdido su propia firma y ahora tener que trabajar para alguien.

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Otro capítulo más, bebés ♡♡

He visto que muchas quieren que Hoseok sufra más, pues les diré que por ahora el desarrollo será lento, pero al final sí sufrirá y Jennie también, pero ella de una manera muy diferente.

Nos vemos.