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Levanto la mirada del libro de historia cuando me percato de cómo la rubia se sienta en frente de mí y en cuanto mis ojos llegaron a los suyos una sonrisa aparece en sus labios.

-¿Me extrañaste? -inquiere una vez se sienta.

-Demasido -le contesto-. ¿A qué debo tu buen humor? Con eso que esta mañana te cargabas un humor que ni tú mismo aguantabas.

-¿Y como te pondrías tú sí tu maldita alarma no sonará por lo que te levantas tarde y contra apenas te da tiempo de probar bocado? Sabes lo mal que me pongo cuando tengo el estomago vacío -reí y ella bufa. Sí se pone de malas cuando tiene hambre-. Por cierto, ¿Ya sabes?

Levanto una ceja al verle como pone sus antebrazos en la mesa y se inclina un poco, como si fuera a decirme un secreto el cual nadie debería enterarse.

-Mañana abra una fiesta -dice en un murmuró.

Fruncí en ceño. Se lo que viene a continuación.

-¿Otra?

-No una cualquiera -sus ojos brillan de la emoción-. ¿Te acuerdas el año pasado cuando unas chicas con pulseras rojas y atrás de ellas los chicos subían al segundo piso que estaba prohibido el paso?

-Como olvidarlo, si fue en esa misma noche que casi me rompen la nariz -recuerdo.

-Y la causa por la cual ya no fuiste a una en todo el año -asentí.

-¿Pero que hay con eso? -inquirí con confucion. Cerré el libro y lo dejé sobre la mesa.

-¡Abrahel, por dios! ¡¿Acaso vives debajo de una roca? -inquiere.

-Pues lo siento Eli, pero te recuerdo que mi círculo social se basa solo dos personas -le recuerdo-. No soy como tú, que le habla a todos en este maldito lugar.

-Se me olvida que estoy hablando con una asocial -dice tomando todo su cabello y llevarlo hacia un lado dejándolo caer por sus hombros-. Como sea, te lo voy a explicar.

«Todos los años sin exención, todos los jugadores del equipo de fútbol hacen fiestas a lo largo del año escolar, empezando primero por el mariscal en ese caso, Tynan, quien dará inicio a la primera fiesta mañana.

« Ahora, te estarás preguntando que hace diferente esta fiesta que de las otras, bueno, sencillo, al igual que en los años pasados en esta veinte de ellos entregarán una pulsera roja a veinte chicas, las mismas que a una cierta hora subieran al segundo piso, el cual estará desocupado y es allí donde empiezan a jugar juegos como verdad o reto, la botella o cosas así, pero eso no es lo divertido, pues después de eso, todos los chicos son vendados de los ojos y llevados a la habitación continúa.

Escuchaba cada palabra que salía de ella con detenimiento, sin perderme ni una sola de sus palabras. Tal vez si vivo dejando de una Roca, por que yo no sabía de esto y al parecer todos aquí si.

« Mientras que una de las veinte chicas empieza a hacer papelitos del uno al veinte, pues según el que saquen cada una será la manera en la que les tocará su turno. Cada chica tendrá su turno para ir y escoger uno de los chicos que está en la otra habitación esperando a ser elegido, ojo, si él chico a que tu quieres escoger ya no tiene la pulsera roja significa que ya fue escogido y por tanto tendrás que escoger a otro en el cual una vez lo escojas tendrás que tomarlo de la mano y guiarlo a otra de las tantas habitaciones que hay donde duraras cinco minutos con él en donde van a poder hacer todo lo que quieran, besarse, manoserse lo que quieran, eso si, él en ni un momento podrá quitarse la venda, es decir, él no puede saber quien eres, al acabar esos cinco minutos, tu le tiene que quitar la pulsera y volver a llevarlo a la habitación donde los otros esperan vendados.

Por Favor, No Me Odies [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora