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Elrik.

Las finas gotas que ya caían desde mi frente y rodaban hasta mi mentón hacen que me detenga para poder pasar el antebrazo por la frente y quitar el exceso de sudor de esta.

Chasqueo la lengua y vuelvo a darle uno y otro y otro puñetazo al saco hasta que no puedo más. Su voz, su mirada... todo viene una vez más a mí mente, el como me acerque y ella no se alejó, cuando la toqué y ella no hizo el ademán de quitarme, cuando le confesé que quería besarla y como el tono con lo que dijo que lo hiciera... que la besara. ¡Maldición!. Lo iba a hacer, iba a mandar todo al carajo y la besaria sin importa que, pero luego las palabras de Gabriel resonaron en mí mente recordandome lo que tenía que hacer, de lo que no puedo hacer.

-¿Qué te trae tan de mal humor? -ni siquiera había notado que Hilai estaba recargado en el marco de la puerta con los brazos cruzados.

-¿Qué haces aquí? -fue lo único que dije antes de tomar el saco de box y detenerlo.

-No podía dormir...-se encoge de hombros-. Y al parecer tú tampoco y creo porqué.

-Hilai...

-No, no me tienes que repetir eso de; no te metas en lo que no te importa -da un paso hacia adelante, adentrarse a la habitación-. Por qué si me importa, me importa por qué una vez Gabriel se entre que estás cerca de ella, que estás haciendo justamentelo contrario que te dijo... no sé que podría hacerte.

Solte una risa amarga.

-¿Crees que no lo sé? ¡carajo, claro que lo sé! -bufé.

-¿Y entonces porqué lo haces?

-Por que hace mucho le perdí el miedo -fue lo único que dije antes de regresar mi vista al saco negro que cuelga.

-No te entiendo, enserio no lo hago -lo escucho decir.

-No te estoy pidiendo que lo hagas.

-¿Es tan difícil para ti alejarte de ella? -cuestiona y yo regreso la mirada a él.

-Sabes que no haré eso.

-Si claro -suelta irónicamente-. Para ti es más importante llevarle la contraria a tu padre ¿no?

No dije nada.

-Ten en cuenta que quien saldrá más herida en todo esto será ella -apreté la mandíbula, tanto que escuche el quejido de mis dientes aprendanse entre sí. Se mejor que nadie que ella será la más perjudicada en esto-. Podrás engañarte, pero a mi no, y se que una de las razones por la cual no te has alejado de ella es por que sientes algo más que solo odio por ella.

-Al igual que tú con la rubia esa ¿no? -ataque con molestia-. Se suponía que solo te acercarías a ella para sacarle información acerca de Abrahel y su familia pero ahora hasta la invitas a una fiesta que, sabes que iran personas de todo tipo.

Aparta la mirada por unos segundos.

-Tienes razón -me dice con voz endurecida-. No estaba pensando bien y cuando me di cuenta ya la había invitado, pero ¿sabes que? Lo diré, por que yo no soy un cobarde -da unos pasos hacia adelante-. Me gusta, me gusta bastante.

No dije nada, solo lo mire como si lo que dijo no me hubiera sorprendido.

-Bien por ti, Hilai -subo mi mano a su hombro y sonrio. Él frunció su ceño-. Pero te equivocas en algo -la sonrisa se borra por completo-. Yo no siento nada por Abrahel, que eso te entre en esa cabecita tuya, no puedo... no debo, por que tú mismo lo acabas de decir, ella será la más perjudicada en todo esto y será por mí culpa.

Da un paso hacia atrás, como si no me creyera una sola palabra de lo que acabo de decir.

-Ahora déjame solo -regreso la mirada al saco-. Y cierra la puerta cuando salgas quieres, no quiero que nadie más me moleste.

Por Favor, No Me Odies [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora