Por Favor, No Me Odies [BORRADOR]

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Elrik.

Me remuevo sobre la cama con los ojos cerrados y extiendo mí mano hacia un lado para poder tomarla por la cintura y pegarla a mí y así poder hundir mí rostro en esos pechos que desde hoy les rindo culto. Esos pechos son perfectos y lo descubrí hoy cuando como un puto animal salvaje sin control los amase, los lamí y los chupe sin pudor alguno mientras me hundía en ese coño suyo haciéndola gemir.

¡Dios, esa mujer me mueve loco!

Solo con recordar cómo se veía con la respiración irregular, su expresión al venirse, llena de sudor, rendida de placer y lujuria y como entre gemidos me pedía más hace que de nuevo mí polla se ponga dura y que quiera volver a follarla como lo hice unas horas atrás.

Ella es maldita mente hermosa y mí puta tentación. Quien diría que esa enana castaña me tendría como su puto perro domado detrás de ella.

Mí mano la empieza a buscar por el otro lado de la cama y abro de inmediato los ojos al no sentirla, al no tocarla, para encontrar su lugar vacío. ¡vacio! ¡La muy hija de su... me fue!

¡Maldita seas Abrahel Canwell!

Me giro y sin poder evitarlo, me llevo una mano a mí rostro y me empiezo a reír como un desquiciado.

Es la primera vez que alguien me hace algo así, la primera y en vez de enojarme lo único que hago es reír. Ella tiene ese efecto en mí, por más quiera enojarme, por mas quiero alejarme, por más quiero manterne al margen con ella, no puedo.

Odio estar cerca de ella, pero tampoco puedo estar lejos de ella. Odio lo preguntana que aveces es, pero amo su voz. Odio sonreír, pero con ella es inevitable no hacerlo. Odio a los Canwell, pero a ella no la puedo odiar. Jamás la odiaria ni aunque me traicionará y ese es un problema grave.

Por qué si gabriel se entera intentará controlarme con ella. Sí él se llega a enterar que Abrahel es mí punto débil no dudará en hacerle daño solo para dejarme en claro que los sentimientos solo te vuelven vulnerables en el mundo en que pertenezco.

Me siento y bajo la mirada a mí regazo donde lo único que me cubre es la sábana y una punzada de dolor me hace llevar una mano al costado de mí abdomen donde tengo dos costuras. Una arriba de la otra. Una causada por El hijo de puta de Emilio y la otra por Dante.

En estos momentos a Emilio le debe de estar llendo demasiado mal en esa cárcel. Él sabía que sí me metía conmigo o con Abrahel le iba a ir muy mal. Él mismo cavó su propia tumba, no me sorprendería que mañana Einar me de la noticia de que lo encontraron muerto en su celda.

Y Dante. Ese mal nacido me cobrará uno por uno todas las veces que se a atrevido a desafiarme.

Con cuidado y con no lastimar más las heridas que todavía no sanan por completo, extiendo la mano a la mesita de noche y antes de tomar el celular, veo un pedazo de papel sobre esté. No tuve ni que pensarlo cuando mi mano fue directo a él y tomarlo.

Te veías tan tranquilo durmiendo
Que no quise despertarte.

Pdt: Nos vemos mañana en clases
Y lleva esa hoja firmada. Quiero
Ir contigo al viaje.

Pdt²: Te quiero.

Att: Tú reina.

Una sonrisa de oreja a oreja aparece en mis labios, una que de inmediato la borro al recordar que se fue sin decirme nada y sobre todo... Sola.

Estas calles no son segura para alguien como ella, pues aunque se que puede defenderse sola, no soportaría que una vez más alguien me le toque uno de sus cabellos y que me le quiera hacer daño. Además que desde a kilómetros se le nota que no pertenece a este lugar.