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Ya todos estábamos reunidos en una habitación bastante grande, pero al ser 40 personas en un mismo lugar se ve demasiado  pequeño.

Algunos están sentados sobre el borde de la cama, otros recargados en la pared o otros simplemente se comen sus bocas como lo hacen Elrik con Samantha y Eli con el buenorro que no se, ni me interesa saber su nombre, lo único que se de él es que esta en el equipo de fútbol. Todos están esperando a que den comienzo al juego.

Mientras tanto yo estoy cerca de la puerta maldiciendo el echo de que, hoy no fueron mis estupidos tacones que se perdieran, no, ahora es mi bolso que lo deje abajo justo en el sillón donde estaba parejita y no, no me interesa el bolso pues tan sencillo como comprar otro, pero lo que si me interesa es el celular que ahora no tengo como comunicarme con Damon una vez quiera largarme de esta fiesta.

Segui con la mirada a Tynan con curiosidad cuando este se empezó a alejar rumbo al clóset. No era la único que lo miraba puesto a que lo que tengo entendido es él quien debe dar inicio a este juego, que ahora que ya estoy aquí, no me da la misma emoción que ayer cuando Eli me lo contó.

Todos gritaron cuando él abre ambas puertas del clóset, se adentra y saca dos botellas de vodka para luego pasársela al chico castaño que estaba cerca suyo para volverse a adentrar al pequeño clóset y sacar otras dos botellas de su interior junto a una pila de vasos rojos.

—Ya saben las reglas —habla este con una sonrisa que lo caracteriza, camiando hacia el centro de la habitación—. Todo lo que pasa aquí, se queda aquí.

Me sorprende como tiene esa seguridad, ese porte, esa confianza de si mismo aún cuando más de una docena de personas lo están mirando. Yo en su lugar ya estuviera con los nervios a flor de piel.

Repaso a cado uno de los que se encuentran aquí para encontrar a Hilai regarado en una de las esquinas con los brazos cruzados mientras mira a este sin un poco de interés de lo que esta pasando o más bien sin interesarle lo que él está diciendo. En el otro extremo de la habitación está Einar, él amigo de Elrik, pero este tiene su mirada puesta en un punto fijo en el suelo, como si estuviera aquí, pero su mente en otra parte y como se hubiera dado cuenta de mi mirada sobre él,  levanta la mirada para después de unos segundos desviar la mirada hacia donde está Elrik y luego sonreíeme, una sonrisa torcida, que aunque se es forzada le queda demasiado bien. Es guapo, no tanto como... no, no, Elrik no es guapo.

Vuelvo la mirada a Tynan quien seguía diciendo y moviendo sus manos en forma de explicación, pero como si una parte de mí quisiese volver a verlo, lo hice regrese la mirada al tan Einar quien este seguía mirándome y aún con su sonrisa apunto con la mirada a su amigo indicandome que lo mirará, que lo viera y fue lo que hice, gire mi rostro y no podía creer lo que mis ojos estaban mirando.

Elrik seguía besando a Samantha como si no hubiera un mañana, es más juraría que ya se estaban follando en adelante de todos, pero luego todo cambió. Ella intentó meter su mano en su camisa Blanca, pero bruscamente él la detiene tomándola de la mano al mismo tiempo que  separaba sus labios de ella como si le repugnara que lo tocaran en esa zona.

Por la poca luz que hay en la habitación me permite ver como la mira con furia, enojo mientras le dice algo entre dientes y luego, luego se aleja de ella con la mandíbula apretada junto a sus puños a sus costados, mientras ella se queda allí parada como idiota sin saber que fue lo que hizo mal.

—Vamos chica —un golpecito en mi hombro hace mi vista vaya sobre la chica castaña que estaba enfrente de mí—. El juego va a empezar, anda —y sin decir nada más me toma de la mano arrastrandome al centro de la habitación donde todos empezaron a  formar un círculo y me sorprende que todos hayamos cabido.

Por Favor, No Me Odies [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora