Esto no me lo puedo creer.
-¿Que del está castigada no entendió, Canwell?
Todos a mi alrededor se giraron a verme una vez él profesor Miller alzó la voz haciendo que más de una persona me abucheara y otras me mirarán con burla absoluta.
En estos momentos me siento la persona más idiota del planeta.
-Pero yo no...
Ni siquiera me dio tiempo de excusarme, solo me apunto con su dedo índice y lo movió de arriba abajo señalando toda mi persona con seriedad.
-Cas-ti-ga-da -pronunció lentamente y estoy segura que gozó decir aquello.
-Yo no lo...
Una vez más no me dejo hablar.
-La espero después de clases, Canwell -advierte para después girarse y seguir su camino a quien sabe donde.
-¿Y ustedes que tanto ven? -gritó mi amiga que seguía a mi lado a lo que de inmediato todos me quitaron de encima sus vista.
No es que yo lo diga, pero Elizabeth aveces suele dar mucho miedo y más cuando te lanza esa mirada que podría helar a cualquiera menos a mí, Por que a mi jamás me la a dedicado y espero que siga siendo así.
Me gire hacia ella y con pura incredulidad en el rostro la mire, ¿como es posible que yo, la que nunca a tenido un castigo ahora esté castiga? Bueno simple; hace menos de cinco minutos llegué a mí casillero, que por cierto es donde estamos y una vez abrí el casillero me encontré con una nota para nada graciosa —en pocas palabras decía mamamela con un pene dibujado. Es un idiota quien lo haya dejado— Y, ¿Qué fue lo que hice? Sencillo, la hice bolita en mis manos y la arroje, mala decisión, por que le cayó justo en la cara al señor Miller y lo siguiente que hizo fue, mirarme con recelo, luego empezar a deshacer el papel y una vez leyó y miro lo que estaba dibujado sus ojos se abrieron demasiado, creí que hasta se le saldría los ojos al pobre y luego me miró con horror.
Antes de que pudiera hablar y decir algo, ella se adelantó:
-Nunca creí decirte esto pero... -me tomó del hombro y me dio un apretón sutil-. Buena suerte en detención.
No sé sí llorar o gritar. Es injusto, muy injusto, quien debería ir a detención es él chistosito que dejo esa mierda en mi casillero, no yo.
-¿Gracias?
[♡.]
Que la tierra me trague y que me escupa lo más lejos posible de aquí.
Lo primero que vi una vez entre al salón de detenciones me encontré unos ojos azules que al momento de verme pasar por la puerta esté los abre lo más que puedo por la impresión se verme allí, pero de inmediato me dio una sonrisa reconfortante y yo también se la devolví. No sé que hizo como para estar aquí, pero tampoco es como si quisiera saber.
Al lado de él esta una pelirroja que conozco como Samantha, una de las chicas más populares del colegio al igual que Eli. Ella una vez se dio cuenta de que la atención de Tynan esta en mí giró a verme para luego mirarme con recelo, como si para ella fuera un cero al izquierda y volver a mirar a Tynan con una mirada demasiada seductora, según yo.
Desvíe la mirada al demás salón para encontrar alguna mesa desocupada en la cual pueda sentarme y pasar toda una hora y media sentada en silencio a esperar a que acabe la tortura, y mala dedicación, que digo yo, malísima.
¿Porqué siempre tengo que encontrarmelo?
Esta en la ultima fila de la mesa del fondo, esta recostado en la mesa con su brazo abajo de su cabeza y mirando hacia la pared por lo tanto no le puedo ver la cara, pero reconocería ese cabello azabache sumamente despeinado a donde fuera que vaya.
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Por Favor, No Me Odies [BORRADOR]
AléatoirePara Abrahel todo esta resuelto, ella cree que nada ni nadie puede hacer que su vida de color "rosa" se vaya por el caño, pero todo cambia cuando un chico peligrosamente atractivo y misterioso aparece en su vida. Un Allister. ¿Que pasará? ¿Todos los...