Posicione un pie hacia atrás y otro adelante, lleve mis manos a la altura de mi pecho formando un puño en cada mano tratando de respirar profundo para recuperar todo el aliento que ya había perdido.
—Anda, golpea —exigió Damon, que desde ya hace más de media hora me esta pidiendo que golpee las dos manoplas que sostiene—. Cinco minutos más y paramos.
El problema es que eso dijo hace diez minutos atrás, yo ya estoy más muerta que viva, de hecho siento que bastaría con tan solo un roce y me caigo de culo al suelo de lo débil que ya estoy.
Sentía como las finas gotas de sudor caían por mi frente a mares. Mi cabello ya esta pegado a mi cuello y parte de la cara por todo el sudor que ya estaba en esas zonas.
Jamás me ha gustado aprender boxeo o otro deporte de combate físico, de hecho jamás he sido buena con ellos, soy más de, sentarme y escribir lo primero que se me venga en la mente, claro que, para mi padre eso es perder mi tiempo, tiempo que no se recupera
Patada. Puñetazo derecho. Puñetazo izquierdo. Puñetazo derecho. Patada. Puñetazo izquierdo.
Sigo cada indicación que me pide él hombre parado en frente mío, que aún que esté recibiendo mis golpes parece de piedra, no se mueve ni un poquito, es como si mis golpes fueran... Nada para él y eso me molesta y mucho más por la forma tan relajado que se muestra.
Le pego a la manopla con mi puño derecho cuando él gritó "Más fuerte" y fue lo que hice, le di tan duro que parecía como si enfrente mío estuviera mi archienemigo número uno y no él. Una sonrisa se formó en mis labios cuando retrocedió hacia atrás, pero la sonrisa no duró mucho.
—Suficiente —su voz se escucho atrás mío obligando a Damon bajar sus mano a sus costados y yo girarme hacia donde provenía la voz.
—¿Que se supone que haces aquí? —cuestione jadeando mientras me limpio las gotas de sudor de la frente con ayuda de la muñeca. A estas horas no debería de estar aquí.
—No te preocupes —paso por un lado de mí como si yo fuera nadie ante él. De nuevo me giro y sigo sus pasos con la mirada—. Vengo con papá, no contigo, hermanita.
Odio cuando me habla con tanta inferioridad, como si él fuera el dueño de todo y de todos.
—Supongo que te llamó por ese pequeño incidente, ¿no? —lo tente
—No se de que hablas —habla con inocencia, pero teniente su paso.
Desde mí lugar noté como todos sus músculos de tensaban.
—¿Ah no? —hice una mueca de fastidio cuando una gota de sudor salió rodando por mí frente—. ¿No estás aquí por lo que paso con Valeria? Yo creía que sí —de inmediato se gira hacia mí con horror en sus ojos castaño igual que los míos—. Se ha de sentir muy mal, ¿No lo crees? Al saber que él hombre que se supone que debería de amaba resultó siendo un patán, poco hombre y...
No pude ni terminar por que, la espalda de Demon se puso enfrente de mí, impidiendo que mi hermano mayor se me acercara demasiado. Él tanto como como yo, sabemos lo que puede llegar a pasar si se acerca a mí hecho una furia.
Me asomé por un lado de él para ver a mi hermano pasando sus dedos por su corto cabello con irritación, estoy segura que soltó alguna palabrota por lo de abajo y luego miro a Damon con desprecio. No soporto que lo mire de esa manera, no después de que prácticamente ellos dos eran como uña y mugre hace años.
—Hazte a un lado —exigió mí hermano, entre dientes.
De inmediato di un paso hacia adelante y mis manos que todavía seguían vendados se aferraron a la camiseta se Damon, soy consciente en lo que Daniel puede a llegar a hacer para quedarse con la suya, no importa lo que papá diga siempre lo hace.
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Por Favor, No Me Odies [BORRADOR]
AcakPara Abrahel todo esta resuelto, ella cree que nada ni nadie puede hacer que su vida de color "rosa" se vaya por el caño, pero todo cambia cuando un chico peligrosamente atractivo y misterioso aparece en su vida. Un Allister. ¿Que pasará? ¿Todos los...