Por Favor, No Me Odies [BORRADOR]

17

Hoy es de esos días en que mí familia se reúne para tener una cena en familia y tranquila, pero la verdad es que siempre termina en discusiones entre mis hermanos y mí padre y por supuesto hoy no es la excepción.

Hace menos de diez minutos que estamos todos aquí, sentados en el comedor mientras que Daniel discute algo con Adrik que, por más quiera entender por lo que discuten, no lo logro.

Mí padre sólo observa desde su lugar como si fuera un vil espectador viendo el mejor de los espectáculos, de hecho me atrevo a decir que incluso los mira con diversión, a lo contrario de mí madre que trata de calmarlos, pero lo único que logra es que ambos suban el tono de sus voces.

Por otro lado esta Janus sentado enfrete de mí que, desde que se sentó no ha parado de sonreírle al celular debajo de la mesa. Él a diferencia de mí, está absorto a lo que está pasando a nuestro alrededor o eso es lo que aparenta.

Y luego estoy yo, qué simplemente me limito a mirar y cenar lo más rápido que puedo para irme de una vez de este lugar antes que alguno de ellos se le ocurra pronunciar mí nombre.

Claro, pensaba eso hasta que mí padre le hizo una pregunta específicamente a Daniel, pero que hizo que todos se callaran haciendo reinar el silencio en el lugar e incluso que él nombrado se tensara en su lugar.

—¿No se supone que invitarías a Valeria a cenar con nosotros? —pregunta mi padre mirando fijamente a Daniel.

Todas las miradas callaron sobre mí hermano, incluyendo la mía.

Valeria. La novia de mí hermano y la hija mayor del señor Douglas y medio hermana de Tynan y si me lo preguntan a mí, una completa idiota por andar con alguien como mí hermano, ella se merece a alguien que la trate bien, que la traten con respeto, que la... amen y no alguien que la engaña con la primera mujer que se pone en frente como lo hace Daniel Canwell. Mí hermano.

Para nadie de los que estamos aquí, sentados, es un secreto que Daniel engaña a Valeria desde el primer día que han andado como pareja, ni para ella es un secreto, aunque intente hacerse de la vista gorda y prefiera pasarlo por alto ¿porqué? Simple. Ella lo ama, más que ni ella misma, desde... siempre.

Desde que tengo memoria vi como ella babeada por él y también vi como él la ignoraba olímpicamente las veinticuatro horas del días; no lo entiendo muy bien, pues ella siempre a sido hermosa, demasiado, fácil ella podría conseguir a cualquier otro, pero no, prefiere a alguien que no le da el lugar que ella se merece. Creo que es una las razones por la cual ella no me agrada.

Los ojos oscuros de Daniel se posan en mí y para no perder la costumbre, le sonreí, una sonrisa que yo se que él detesta... bueno técnicamente detesta todo de mí.

—Tenía otros planes —contesta cortante y aunque quiera aparentar estar bien, se que no es así, más que nada por como todo él se puso tenso.

Silencio. Un silencio incomodo se apoderó una vez más en todo el lugar. Bajo la mirada a mí cómoda dándome cuenta que el apetito se me fue, aún así toma la cuchara y empiezo a hurgar en la comida.

—¡Fresita! —la voz de Adrik hace que pegue un salto en mí lugar. Levanto mi mirada desconcertada a él para verle lanzarme una mirada filosa que interpreté como un; sígueme el juego, lo que pongo los ojos en blanco al saber que es un intento de desviar la tensión que se acumuló a nuestro alrededor.

—¿Sí? —contesto forzadamente y él sonríe triunfal.

—¿Ya sabes que es lo que vas a estudiar? Después de todo ya falta poco para que mandes las solicitud —dice vagamente mietras se lleva su vaso de jugo a los labios. Maldije internamente, de todas los temas por haber, decidió ese. Todas las miradas se fueron directo a mí.