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Elrik

La gente se empieza a acercar rodenado tanto a mí como mi auto una vez cruzo la línea de meta. Muchos empiezan a chillar de emoción, otros empiezan a gritar y otros me empiezan a felicitan por mí triunfo mientras me dan palmadas en la espalda y que una que otra mano se posara en mí hombro.

No le tome atención ni mucho menos importancia, que aunque no me gusta que la gente me toque, ahora estoy más enfocado hacia las gradas, como Abrahel se balancea a su amiga y se le pega como garrapata al mismo tiempo que le dice algo. Sigue igual o peor a como la dejé.

Aparto la mirada de ella cuando las personas que estaban cerca de mí le abren paso un chico un poco más bajo que yo, sus ojos negros destilan odio hacia mí algo que solo hace que una sonrisa aparezca en mis labios y que lo único que provocara fuera aumentara su odio hacia mí.

Cuando me enteré de esta carrera y sobre el dinero que estaba en juego supe en ese entonces que debía...que tenía que ganar ese dinero, aunque las posibilidad de ello fueran muy pocas.

Mí sonrisa se borro un poco y con él el buen humor que tenía al ver atrás de él a Dante tan tranquilo que lo único que hacen es que mis ganas de asesinarlo aumenten.

-Mis llaves -exijo con desdén al chico de ojos oscuros, extendiendo mi mano a su dirección para que me entregara las llaves que ahora es mío.

-Eres un...

-No, no, no -repito varias veces negando con la cabeza-. Se un buen perdedor y dame las llaves de Mí auto ¡ahora!

Claro que no me quedaría con él, Einar ya tiene a alguien a quien vendérselo.

Veo como de mala gana aprieta la mano, la misma donde tiene la llave de su auto. Pasa su mirada por todas las personas que están a nuestro alrededor. Es evidente que paso su cabeza la idea de no darme ni mierda, pero sabe cómo son estas cosas y lo que le podría pasar si no culpe con lo que prometió. Sabia que esto podría pasar y aún así decidió apostar su auto, ahora que se aguante.

Me entre la llaves al mismo tiempo que de acerca a mí y con voz endurecida y rabia dice:

-Me las vas a pagar, Allister--me amenaza haciendo que la sonrisa volviera a aparecer en mí rostro.

-A mí no me asustas -a diferencia de el yo me mostré neutro-. Ahora vete a besarle en culo a mí hermano que eso es lo único que sabes hacer —su rostro se desfiguró de enojo e impotencia al no poder hacer nada al respecto.

Le dediqué una última mirada antes que Einar apareciera detrás de ellos con dos maletines en cada mano donde de seguro adentro se encuentran el dinero que acabo de ganar. Mi amigo que apenas en toda la noche lo veo, se pone a lado del tipo.

-Nos tenemos que ir ¡Ya! -dice un poco inquieto y nervioso. fruncí el ceño.

-¿Qué...? -todo paso demasiado rápido.

Einar sin miramientos o a detenerce tan siquiera a decirme que me haga a un lado, esté me empuja para rápido arrojar los maletines por la ventanilla de mí auto y en seguida arrebatarme las llaves que segundos atrás el idiota del amigo de Dante me dio. Mí molestia fue más que evidente y él lo noto.

-No escuchaste ¡Nos tenemos que ir! -me tomo de ambos hombros y me sacudió como si esperará que con eso reaccionaría y entendería las cosas, pero no fue hasta qué, las luces se apagaron de repente dejando a oscuras el lugar y que todos empezaran a huir despavoridos al escuchar las sirenas de la policía acercándose.

Por Favor, No Me Odies [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora