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Al final toda mi ropa quedó pinatada de gotas de pintura, algo que ya veía venir, lo bueno fue que, decidí tomar unos shorts de mezclilla que ya nunca me ponía y una blusa blanca.

Al igual que los demás días, él profesor Miller se estuvo dando vueltas para cerciorarse de que estuviéramos haciendo nuestro trabajo, de echo me di cuenta que, Miller solo habla con Elrik; si tiene un inconveniente acerca de algo, solo se acerca con él, jamás me dirige la palabra es como si me estuviera aplicando la ley del hielo y la verdad, es que me importa tres hectáreas de mierda, después de todo no me voy a morir por el simple hecho de que no me dirija la palabra, al contrario estoy más que feliz por qué no me hable. Una persona menos a quien debo dirigirle la palabra.

Por otro lado, Elrik solo me dirigió la palabra cuando era estrictamente necesario, por ejemplo; una de las veces de las pocas en las que me habló en todo el rato, fue para decirme que lo estaba asiendo mal, a lo que solo me explico como hacerlo para después volver a ignorarme como ya es costumbre.

Y no, eso no me molesta... bueno si, pero lo que sí me molestó es que, más de una vez llegue a mirarlo muy fijamente mientras el se dedicaba a pintar. El problema es que, él ni se inmutó o reaccionó, solo seguía haciendo lo suyo y se que sabia que lo miraba, ya que ni disimulaba a la hora de mirarlo ¿Y es que como no hacerlo? Si incluso su perfil es fino, mandibula marcada, nariz respingada y esa piel Blanca sin una sola mancha de acné, su tatuaje que se asomaba por el cuello de su camiseta y la forma en la que todos sus músculos se tensaban a la hora que pasaba el rodillo de arriba hacia abajo por la pared, era imposible no verle.

Aunque me cueste admitirlo, Elrik es atractivo, demasiado incluso para mí y entiendo todas las que están desesperadas por su atención, pero aún así eso no me hace olvidar lo imbecil y arrogante que es hacia conmigo.

Hace menos de diez minutos que él señor Miller nos dijo que ya nos podíamos ir a nuestras casas, cosa que Elrik no espero a que volviera a decir para dejar todo en su lugar, tomar sus cosas y largarse del salón sin siquiera decir adiós, que tampoco lo esperara, debo de decir, pero podía haberme echado unas de esas miradas que fácil podrían helar a cualquiera y las cuales siempre me dedica, pero ahora ni eso, solo se fue y ya. Como sí tuviera prisa.

Ahora estoy afuera del colegio esperando a Damon para que me recoja, lo raro es que, siempre cuando salgo él ya está aquí afuera, esperándome con su típica sonrisa ladeada y aquel traje que se le pega muy bien a su cuerpo, pero ahora no y algo muy en el fondo de mí dice que me tengo que empezar a preocupar y no por el hecho de que me tendré que ir a pie, no, lo que me preocupa es que algo malo haya pasado.

Tomé el celular y una vez encontré el contacto de Damon, le empiezo a llamar y me lo pegó a la oreja donde escuchó un pitido, dos, tres y luego otro, pero jamás contestó. Por mi cabeza pasó la idea de llamar a papá, pero de inmediato desechó esa idea al recordar lo que pasó ayer en el desayuno, por lo que mejor decido volver a intentar llamarle a Damon, pero fue lo mismo. Se fue a buzón.

Decido mejor llamarle a Adrik y preguntarle que si puede recogerme ya que su departamento no queda lejos de aquí, pero al igual que Damon, él tampoco me contestó, no me sorprende, casi nunca contesta. Después de unos minutos, decido por empezar a caminar en dirección a la casa y más al saber que me tomará más de media hora llegar ya que en carro son veinte minutos.

Hacia ya mucho tiempo en el que no me iba caminando del colegio a la casa. La última vez que eso pasó fue hace dos años, cuando Janus iba en el último año y yo apenas en primero. En ese tiempo solíamos caminar los dos mientras nos contábamos cosas triviales, pero cuando entro a la universidad, todo cambió.

Decido por apresurar el paso al ver que las nubes se empezaban a juntar y a convertirse en un tono grisáceas indicando que pronto empezaría a llover. Definitivamente tengo mala suerte.

Por Favor, No Me Odies [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora