La aberrante perfección atraída por la curiosidad.
Esperé un rato y me infiltré en el edificio donde la amalgama había entrado anteriormente, si quería obtener respuestas sobre ella, seguramente ese lugar las tendría. El interior del edificio estaba en decadencia, era casi seguro decir que estaba abandonado, sin embargo, también había pequeños indicios de alguien viviendo en el lugar.
«¿Por qué viviría alguien aquí?».
Caminé por un pasillo estrecho y me encontré con una habitación sin techo, la amalgama estaba arrecostada al lado de una pequeña fogata, había unos juguetes de madera y ropa tirada por todo el lugar. Era una vista bastante deprimente, aunque sabía que esa cosa había intentado asesinarme en una ocasión en ese momento sentía pena por ella.
«Así que... ¿no hay nada de información en este lugar? Esto no es lo que me esperaba, peor aún, esa cosa parece estar dormida, no me dará respuesta alguna».
Registré la habitación y pude encontrar la daga que me causo tantos problemas, por alguna razón sentí como si mano se congelase al tocarla, era siniestra... por así decirlo.
«Me preguntó qué clase de objeto será este. Pero más importante, aún no se porque esa cosa tiene dos rostros».
Me escondí y esperé a que despertara. Tras un tiempo escuché un grito.
—¡Déjame en paz! ¡Suéltame!
Me acerqué a ver al ser, parecía estar teniendo una pesadilla, una muy dolorosa.
«Eso me asustó, no debería bajar la guardia de esa manera».
Me distraje un rato, meditando para sentir el ether con más facilidad. El piso de madera empezó a rechinar y se escucharon pasos cercanos a mi escondite. Me acerqué con cautela hasta el aberrante ser y posé mi daga contra un lado de su abdomen.
—¿Cuánta gente has matado? ¿Porqué me atacaste esa vez?
Parecía estar nervioso, la mitad masculina estaba sudando y sus ojos viendo hacia todos los lados, la mitad femenina por su parte era inexpresiva.
—No he hecho nada lo juro, ni siquiera sé quién eres.
Me enojé por ello y lo pateé tirándolo al suelo.
—¿Tienes el descaro de decir eso tras atacarme en el sector comercial?
Sorpresivamente él no reacciono, simplemente se colocó en posición fetal esperando que lo atacara, eso hizo que me calmase, aunque sea un poco.
—Estás demasiado diferente hoy, ese día ni siquiera respondías preguntas.
Él hizo una reverencia mientras temblaba.
—Me disculpo, ese día no pude contener la sed de sangre de mi hermana, por favor perdóname.
Al escuchar eso empecé a observar los alrededores.
—¿Tu hermana?
Tras recomponerse el lado izquierdo de su cuerpo empezó a moverse, aparentemente contra su voluntad y su personalidad dio un giro de ciento ochenta grados.
—Veo que te diviertes molestando a mi hermanito.
Retrocedí un poco, sus ojos desprendían la misma sed de sangre que demostraron durante nuestro primer encuentro. Era espeluznante.
—Oye, no me hagas estas bromas. ¿Qué se supone que eres?
Sus ojos analizaron toda la habitación de una forma espeluznante, sentía como si pudiese ver el interior de mi alma.
ESTÁS LEYENDO
Cronos: Tale of the dark adventurer
FantasyHayato Endou es un joven de la aldea Momozono, el cual sueña con ser un gran aventurero del que se cuenten historias y leyenda. Cuando su solicitud de ingreso al gremio es aceptada inicia su travesía como aventurero, viajando por las tierras en busc...