Expedición a la mazmorra. Parte 2

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Expedición a la mazmorra. Parte 2

Subimos a los carruajes y nos adentramos en un camino que recorría el denso bosque, la mazmorra en cuestión estaba situada en la frontera entre el pueblo y los dominios del Imperio Lux Acadia.

Según el mapa primeramente nos adentraríamos en el bosque de Sakura y terminaríamos en el paramo situado en las fronteras de la Lux Acadia, ese lugar era bastante extenso y debido al suelo infértil solo había un pequeño puesto de avanzada para reponer nuestras provisiones. Pero eso no era importante en el momento, teníamos que preocuparnos de las camadas de lobos y bandidos que acechaban dentro del bosque.

Aoi estaba atenta a cada sonido y a la ruta, tenia una lista que iba tachando poco a poco, parecía estar acostumbrada al camino, pues cada cierto tiempo le daba instrucciones al conductor para tomar atajos y alejarse de zonas de peligro.

Por su parte Gell estaba observando el horizonte en silencio, era raro de su parte, pues generalmente era él quien sacaba los temas de conversación para que no nos aburriésemos. Miré a Nagisa y esta sonrío, pero no logré decir una sola palabra.

Gell se dedicaba a juguetear con el mecanismo de una ballesta, mientras Aoi se la pasaba estudiando el mapa y tachando cosas de su lista. Nagisa por su parte se encontraba afilando su espada, parecía notar cada vez que la observaba, era un poco incomodo cuando nuestras miradas se cruzaban.

Todos parecían ir en serio, pero yo no podía hacer mucho. Mi papel era ahuyentar a las bestias que se acercasen usando mi arco, que hasta el momento no habían sido más que un par de lobos, pero según Aoi dentro de poco podría acercarse una manada.

Cuando estábamos a punto de salir del bosque los caballos se detuvieron al asustarse, una manada de lobos estaba frente al carruaje, lista para atacarnos. Bajé del carro para ahuyentarlo, para mi sorpresa Nagisa y Gell habían bajado para ayudar. Miré a Gell, este sostenía un hacha de combate fabricada con acero negro. anteriormente usaba un hacha de acero damasco que le hizo su padre, era extraño verlo sin ella.

—Uhm, ¿Esa hacha es nueva?

Gell tomó su arma y la apuntó a uno de los lobos.

—Yo mismo forjé esta hacha, me tomó mucho tiempo hacer un arma de calidad, pero finalmente lo logré.

El parecía estar feliz con ello, pero conociéndolo no forjó esa arma por gusto.

—Bueno, acabemos con esto.

Gell se lanzó de lleno hacia los lobos, de un momento a otro aumento su velocidad, mientras que Nagisa cortaba con facilidad a cada uno de ellos.

«El chi es bastante conveniente».

Por mi parte concentré el ether en mi palma y lo lancé hacia uno de los lobos, traté de usar una concentración ligera, el efecto del ataque no causaba más que una molestia para las bestias, pero fue útil como una alternativa para distraerlos.

«Ahora podré ahorrar flechas».

Gell parecía poder lidiar por su cuenta con los lobos y Nagisa básicamente estaba matándolos de diestra a siniestre, de un momento a otro una manada de treinta lobos se había reducido a cinco ejemplares.

En un momento de distracción uno de ellos se abalanzó contra Gell, pero él reaccionó con destreza, dio un pisotón para impulsarse y usando esa aceleración dio un golpe lo suficientemente fuerte como para matar a su agresor.

Me sorprendí un poco, pero regresé rápidamente a mis sentidos cuando me di cuenta de que el cuerpo de la bestia estaba volando a toda velocidad en mi dirección. Reuní ether debajo de mis pies generando así un impulso que me sacó del peligro.

Cronos: Tale of the dark adventurerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora