Un mar de sorpresas

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Un mar de sorpresas

Mi corazón palpitó con fuerza al ver el brillo cian a lo lejos, la ciudad no poseía murallas, estaba llena de edificios altos y el bullicio siempre resonaba por las calles, sin embargo, a diferencia de otras ciudades, podía sentir verdadera felicidad emanando del bullicio.

De alguna forma sus risas parecían ser contagiosas, pero, mi propósito en ese lugar no era divertirme, con suerte, encontraría a más compatriotas perdidos, aunque... Al recordar lo que pasó con Hiyori, no tenía claro si ellos necesitarían ser salvados.

Apretando los puños, ayudé a Carlo a resguardar el carruaje, dudábamos que trataran de robarlo, pero, era el único transporte que teníamos a mano. Por suerte, los locales no eran ajenos a extranjeros, tenían instalaciones listas, aunque, quince monedas de oro al día parecían una estafa.

Para mi sorpresa, Carlo no dudo en pagarlo, aunque para alguien con una intuición como la suya, ese negocio debió parecerle confiable.

—Aquí estamos —dijo Carlo mientras caminábamos al punto de reunión con el resto —. ¿Estás seguro de que esta ciudad tiene lo que buscas? —continuó mientras observaba los alrededores.

Antes de responderle, di un vistazo a los alrededores en busca de comportamientos sospechosos, luego, disfruté de la brisa marina proveniente del puerto, acompañada por un olor salado emanando del mar.

—Hay un par de casos seguros, al parecer este lugar está cerca del destino original del plan de escape. Al menos esa fue la información que logré reunir durante mi viaje —expliqué mientras continuábamos el trayecto.

Llegamos hasta la posada en la que esperaba el resto en lo que resultó un parpadeo, Carlo asignó las habitaciones y pidió reunirnos nuevamente cuando anocheciera, cada uno se encargaría de reunir información a su manera.

Shizu, Jessica y Kael me siguieron en cuanto terminó esa pequeña reunión. Caminé hasta el puerto, como estaba a punto de atardecer los pescadores estaban en su descanso, me senté en el muelle cerca del borde, con los pies colgando hacia el mar.

Pronto Jessica y Shizu hicieron lo mismo y, aunque Kael parecía reacio a acompañarnos, la insistencia de mi amiga lo llevó a ceder.

—Es muy bello —dijo Shizu mientras miraba abajo —. Es la primera vez que lo veo.

Sonreí levemente, estando tan maravillado como ella.

—Lo mismo digo, uno esperaría decepcionarse, pero, simplemente es demasiado bello.

El vasto cuerpo de agua se extendía sin fin aparente, su agua azul cristalina que brillaba con la presencia del sol me había maravillado desde el primer momento. Nos sentamos a disfrutar del ambiente por un buen tiempo.

En ese momento, era como si no tuviésemos preocupaciones.

[...]

Tras el tiempo en la playa, aproveché para escoltar al resto al hogar y pretendí quedarme dormido. Salí durante la noche, moviéndome con la gracia del viento para no ser percatado por los transeúntes, prácticamente no hacía ruido alguno.

Durante la noche las personas solían mostrar sus verdaderos rostros, sin embargo, yo me tapé el rostro con una máscara y con ello transformarme en una persona más acorde a mi título.

«¿A cuántas personas he matado con esta cosa puesta?».

Sin darme cuenta, apreté la máscara con tanta fuerza como para causarle una grieta. Suspiré al ver lo que había hecho.

—No, ya no hay vuelta atrás —pensé en voz alta.

Me dejé caer hacia un callejón, usando una corriente de viento en ascenso justo antes de caer. Posteriormente, recorrí las calles llenas de niebla, inspeccionando cada edificio vacío, con el oído atento ante cualquier actividad sospechosa.

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⏰ Última actualización: Feb 01 ⏰

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Cronos: Tale of the dark adventurerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora