Consecuencias. parte 1
Estaba tirado en el suelo, mirando las estrellas. Solo había pasado un día desde que escapamos de la infame mazmorra, pero para mí, fue como una eternidad. La imagen del cadáver de Feng atormentaba mis sueños y aparecía recurrentemente cada vez que cerraba los ojos, extendí mi mano hacía Aurorus, la estrella más brillante en el cielo, en un intento inútil de atrapar su brillo.
Bajé el brazo y me quedé pasmado por un rato, hasta que un rostro conocido se asomó tapando el brillo de Aurorus.
—¿Qué estás haciendo Hayato?
Me sorprendí un poco al reconocer esa voz.
—Hola Nagisa. ¿Qué te trae por estos lares?
Ella se sentó a mi lado.
«Que raro... normalmente estaría nervioso, pero en este momento, pese a que me siento ligeramente feliz, siento una especie de vacío en mi pecho».
Nagisa rompió el silencio.
—Sabes, no hable mucho con Feng antes de que muriese... pero, en el poco tiempo que conviví con él, por alguna razón me hizo sentir confianza.
Entrecerré los ojos mientras miraba el cielo.
—Si... también me sentía así.
Me levanté del suelo y me senté al lado de Nagisa.
—Dime, ¿tú crees que si hubiese sido más fuerte algo hubiese cambiado?
Nagisa empezó a reírse.
—No es necesario que te reprimas de esa manera, incluso nosotros fuimos superados por esa cosa, no te mortifiques, ni tampoco menosprecies su sacrificio.
Junté mis manos y las apreté con fuerza.
—Tienes razón.
Mientras hablábamos pude escuchar pesados pasos acercándose desde el interior del bosque. Ambos entramos en guardia.
«Mierda, no tengo ninguna arma a mano, supongo que tendré que empezar a reunir ether».
Nagisa sostenía una rama que estaba tirada en el suelo como una espada, su cabello caía de sus hombros tapando ligeramente su rostro.
«Tan hermosa como siempre. Aunque, este no es momento para admirarla».
Fijé mi mirada en la oscuridad, siguiendo el sonido que se acercaba poco a poco. Cuando finalmente se acercaron al rango de las linternas el ether en mi mano era el suficiente, esperé a poder ver lo que se escondía en la oscuridad antes de disparar.
Una chica pelirroja con una armadura de placas y un hombre de dos metros fueron revelados por las luces. Nagisa se lanzó a atacar al hombre, este ni se inmuto y recibió el ataque de lleno, al parecer no sufrió daño.
«No puede ser, estas personas son...»
El recuerdo de una batalla vino a mi mente, era un niño y por eso no recordaba mucho de la misma, pero si a los participantes. Uno de ellos era el tío Yamato y el otro era el hombre que estaba frente mía, el hermano del regente de la aldea y ex aventurero Hideaki Momozono. Inconscientemente hice una reverencia, Nagisa parecía desconcertada.
—¡Lo lamento mucho señor Hideaki, no teníamos idea de que era usted!
Ella me miró a los ojos, parecía no entender lo que pasaba, retrocedió y observó con cuidado al imponente guerrero. El hombre observó los alrededores.
—¿Y tú eres? Espera, tu rostro me parece conocido... espera, ¿no serás hijo de Fumi Endou no?
Dispersé el ether reunido en mi mano derecha y respondí nerviosamente.
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Cronos: Tale of the dark adventurer
FantasyHayato Endou es un joven de la aldea Momozono, el cual sueña con ser un gran aventurero del que se cuenten historias y leyenda. Cuando su solicitud de ingreso al gremio es aceptada inicia su travesía como aventurero, viajando por las tierras en busc...