Kyla
—Estaré aquí para el aniversario de mamá.
Aseguro a mis hermanos.
—Tomate el tiempo que necesites—gruñe Kian—. ¿Estarás bien allí?
—Kian.
Keith advierte, suspirando.
Kian había convocado un consejo de hermanos por la mañana. Antes de que partiera hacia California al mediodía, junto al entrenador.
—No voy a dejarla marchar si se que no va estar bien, Keith.
—Sabes que no lo puedes impedir —Kanneth pasa un brazo por encima de mis hombros—. Estamos hablando de nuestra hermana.
—¿Gracias?
Frunzo las cejas ante el cumplido, o eso creo que es.
—Además tiene veintitrés años, puede hacer lo que le plazca.
—¿Enserio estáis tranquilos?
Veo los hombros de Kian hundirse, derrotado.
—No, pero no podemos hacer nada en contra. Es su decisión, Ki —suerte que Keith es el racional de la familia.
—¿Qué te hizo?
Lanza la pregunta mirándome fijamente. Se perfectamente a qué se refiere.
A quién, más bien.
—Kian...—no puedo seguir ocultándoselo, son mi hermanos. Me conocen como la palma de su mano y que no me hayan presionado no significa que no noten que algo no está bien—. Realmente no sé qué pasó. Los últimos días había estado muy distante y ausente, pero debido a las circunstancias de Hunter, lo podía entender. Pero un día llegó a mi despacho y me dije que no podía....—respiro profundamente intentando tragarme las ganas de echarme a llorar en sus brazos—. Que no quería seguir conmigo. Que era una chica maravillosa pero que no podía estar conmigo. Según el yo merezco a alguien mejor.
Los tres permanecieron en silencio.
—Vaya ridiculez —Kanneth gruñó, apretando su mandíbula. Noté que sus brazos se tensaron encima de mis hombros—. Es un cobarde.
—Déjalo Kan, no quiero hablar más de esto.
—¿Porque vas a volver después de lo que te hizo? —Kian estaba incrédulo ante mi decisión.
Y asustado.
Keith me lanza una mirada de comprensión, sabe igual que yo que debo hacerlo.
—Porque tengo un trabajo y que mi novio corte conmigo no es razón para no cumplir con mis obligaciones —aceptó—. He sido muy inmadura e irresponsable y ahora tengo que arreglarlo.
Keith sonríe. En el fondo se está mordiendo la lengua por decir que el me lo había dicho, pero el no es ese tipo de persona que quiere llevar siempre la razón.
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TIMEOUT
Romance|Libro #1 de la Saga Time| Kyla Jones recién graduada en derecho e hija de un importante fiscal, comienza a trabajar cómo asesora fiscal para el equipo de fútbol americano de San Francisco, dónde conocerá a los chicos que le cambiarán la vida. Una...