Kyla
—Bienvenidos a todos. Por favor tomen asiento, damos comienzo a la junta extraodinaria para deliberar sobre el jugador Owen Hall —dicta uno de los representantes de la NFL, abriendo la sesión—. Se abre el acta de la reunion, cualquier cosa que se diga quedara registrada.
La mesa es lo suficientemente larga para que en un extremo se encuentran los directivos y en el otro, nosotros. En medio está el representante de la liga junto a sus abogados.
No tengo claro quien va a ser el problema mayor. Esta claro que la NFL no le hace gracia que ningun jugador de su liga tenga este tipo de problemas, pero al fin y al cabo no les perjudicaba económicamente. De echo, estoy segura que gracias a las fotos de Owen, han llegado a ser trending topic en alguna red.
La junta del equipo, por otro lado, si salía afectada económicamente.
Bebo un sordo del café que Ivy me trajo antes de entrar a la junta y escuchó con atención las exigencias de la junta. Tardan exactamente cuarenta y cinco minutos, contados por mi.
—Buenos tardes señores, mi nombre es Kyla Jones, la representante fiscal del equipo —me presento una vez se nos cede el turno de palabra—. Somos conscientemente de que la publicación de esas fotografías perjudica a, no solo, al jugador y el equipo, sino también a la NFL. Pero, mi cliente no ha tenido nada que ver con la publicación de esas fotos, puesto que... —me interrumpen.
—¿Compartió él las fotografías a la persona que las publicó por voluntad propia? ¿Estaba en sus plenas facultades? —sé por dónde van los tiros y no pinta nada bien.
—Sí. Pero deben tener en cuenta que... —vuelvo a ser interrumpida.
—Le preguntó al jugador, señorita Jones —pasa la mirada hacia Owen.
Me está poniendo de los nervios.
Hall, me mira dudoso, pidiendo permiso para hablar, así que sin tener más opción asiento para que proceda a responder las preguntas.
—Si, lo hice. Pero yo no las publi... —afirma resignado, intentando defenderse.
—Entonces si es su responsabilidad.
—Disculpe, pero mi cliente no sabía que esas fotografías fueran a ser publicadas. Eso fue sin su consentimiento —defiendo.
—Eso es correcto, pero él sabía el riesgo que corría al enviarlas. Así que la junta no quiere saber nada sobre el tema, no nos beneficia nada tener fotografías de uno de nuestros jugadores por internet. Así que hemos decidido... —esta vez lo interrumpo yo.
—Disculpe la interrupción —plan b en marcha—. Pero si estoy en lo correcto, en el contrato no especifica en ningún apartado que la publicación de fotografías pornográficas es motivo de expulsión ¿Me equivoco?
Me aguanto las ganas de sonreír al ver como sus caras cambian radicalmente. Los trajeados de la NFL solo hacen que mirar a de un lado de la mesa al otro. Como flamencos.
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TIMEOUT
Romance|Libro #1 de la Saga Time| Kyla Jones recién graduada en derecho e hija de un importante fiscal, comienza a trabajar cómo asesora fiscal para el equipo de fútbol americano de San Francisco, dónde conocerá a los chicos que le cambiarán la vida. Una...