|Libro #1 de la Saga Time|
Kyla Jones recién graduada en derecho e hija de un importante fiscal, comienza a trabajar cómo asesora fiscal para el equipo de fútbol americano de San Francisco, dónde conocerá a los chicos que le cambiarán la vida.
Una...
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Kyla
Subo al ascensor, dirección la cafetería, donde he quedado en desayunar con el entrenador. Algo se remueve dentro de mí al volver a estar en el edificio con tanta normalidad. Tengo la sensación de volver a estar como hace dos meses.
De volver a estar con él.
—Buenos días, pequeña Jones.
—Buenos días, abuelo.
Se ajusta la gorra de mala gana.
—Que graciosa te has levantado hoy.
—Siempre —me acerco a su lado y dejo un beso en su pálida mejilla.
Nuestro desayuno consistía en dos cafés, uno con leche y otro americano. Acompañado por dos deliciosos croissants.
—¿Has visto el calendario?
—No ¿Porque?
Me asusta cuando suspira pesadamente, solo quiere decir, no me va a gustar para nada.
—Este domingo, jugamos el último partido contra los Jets.
—¿Vamos a Nueva York?
—Si.
Aplaudo ilusionada.
—Nunca he ido —confieso.
—No es para tanto.
Le da un mordisco a su croissant.
—¿Y cuál es la mala noticia?
—Como me conoces —sonríe—. Los Panthers han echo una temporada estupenda. Si ganan este fin de semana, tienen la final asegurada.
Y si nosotros ganamos los dos últimos partidos; nos enfrentaremos con ellos en al Súper Bowl.
Perfecto.
—Mierda —gruño.
—Te pareces a Hunter. Tanto tiempo con el te está perjudicando —se burla.
—Ya le gustaría parecerse a mi.
El nombrado junto a Noah y Gideon se sientan en la mesa.
—¿Os vais a comer todo eso para desayunar?
Había un plato de pasta en cada una de sus bandejas y un zumo.
Que asco.
—¿Como crees que tenemos estos músculos, hermosa?
Noah hace fuerza con sus brazos, para marcar su músculo.
—Idiota.
Le lanzó un trozo de servilleta, que caza al vuelo.
—¿De qué hablabais? —pregunta Hunter.
—De los partidos que quedan —contesta el entrenador.
—Es increíble que solo queden dos. El tiempo ha pasado muy rápido.
