TIMEOUT

Del odio al amor, hay una llarda.

⚠️ADVERTENCIA⚠️
Se que los 49ers nunca podrían enfrentarse a los Jets, por las conferencias. Pero me apetecía que en el libro sucediera.

LEEAN LA NOTA FINAL HAY UNA SORPRESITA.

Ahora si, disfruten del capítulo 🫶🏻

Kyla

Admito que encerrarme dos días en mi oficina no ha sido mi mejor estrategia.

No he abandonado estas cuatro parades más que para ir a mi casa a dormir —si es que a dos horas se le llama así—. A lo mejor era por el caso de Hunter o para evitar al capitán.

Nunca lo averiguaremos.

Me he roto la cabeza en averiguar quién podría querer arruinar la vida a Hunter, pero no tengo ningún resultado.

Thomas me había dejado claro que no era su objetivo, así que alguien más estaba pendiente de nosotros.

Miento si digo que no me ha dolido su traición, era como si hubiera traicionado a mi familia y no solo a mi. Pero, una parte de mi se siente menos pesada y no se exactamente porque.

Espero que haya cumplido las advertencias de los jugadores y esté bien lejos.

—¿Kyla?

Ivy asoma la cabeza por mi puerta, cautelosa.

—Dime.

—El entrenador quiere verte en la sala de reuniones.

Extrañada, me levanto dirección la sala. Era sospechoso y admito que me ronda por la cabeza la posibilidad de que sea una encerrona —otra vez— para hablar con Nathaniel.

«Admite que te gustaría»

Nada más poner un pie en la sala, tengo a veinte pares de ojos encima de mi. Todos los jugadores están aquí.

—No hemos sido nosotros.

Hablan a la vez, levantando sus manos de forma inocente.

—No vengo por eso —me siento en la silla más apartada del quarterback—. Creo.

Comparten una mirada entre ellos.

—Bien, ahora que estáis todos podemos empezar.

Jackson aparece por la puerta, junto al entrenador.

—No hemos echo nada.

Hablamos a la vez.

—Lo sabemos —Jackson asegura, frunciendo el ceño. John suelta una pequeña risa—. Os hemos llamado para hablar sobre el planning del viaje a Nueva York.

Se me ha olvidado por completo que el domingo jugamos contra los Jets, en su casa.

—Saldremos mañana a las diez de la mañana y sobre las cuatro de la tarde estaremos ahí.