Perdición (Inferno III)

✘Capitulo 34✘

Kail

La noche pasa en un abrir y cerrar de ojos y solo Evelyn es capaz de dormir. Los demás nos quedamos vigilando a James, que sigue con las esposas puestas pese a haber recuperado su humanidad.

-Tiene que haber una manera. -niega Daeve de nuevo.

-Está unido al rey del infierno... -añade Seth.

-Pero algo se podrá hacer, alguna manera. -insiste.

-Papá... -interviene James. -No hay manera de que pueda librarme de un juramento. -se encoje de hombros y sonríe triste. -Está vez no puedes salvarme del lío en el que me he metido.

No puedo evitar sentirme culpable por lo que le pasó, si no hubiera golpeado al chico en un absurdo ataque de celos...

James nos contó que fue secuestrado del hospital y llevado ante Lucifer, quién con ayuda de un ángel caído apagó su humanidad y lo hizo jurarle lealtad. Según el chico, estar sin humanidad era como ser un cascarón vacío. Estaba ahí pero no sentía nada por nada ni nadie. Y entiendo perfectamente lo que quiere decir.

-La única manera es matar a Lucifer y no lo veo viable. -se encoje de hombros Lia.

-Es imposible. -niego.

Se hace un silencio tenso y entonces Dana se levanta de un salto, alarmandonos a todos.

-¿De verdad es imposible? -pregunta mirándome.

-Lo es. -asiento sin entender muy bien a donde quiere llegar.

-No lo creo. -responde ella. -Cuando te tuvo en su poder, completamente controlado podría haberte ordenado que me mataras, pero sabía que eso solo lograría alejarte de él de alguna forma, que no podría borrarme de tus recuerdos por completo. De todas maneras, podría haberse arriesgado y haber hecho el ritual para tener la llave... Al final, es todo lo que ha querido siempre, abrir las puertas al cielo.

-No estoy entendiendo. -digo.

-Kail creo que él te teme.

En cuanto lo dice una carcajada sincera brota de mi garganta. Es el ser más poderoso que conozco, cualquiera debería temerle. No creo que él sepa lo que es tenerle miedo a alguien.

-Lo digo en serio. -insiste ella. -Prefirió doblegarte y tenerte a su lado, tomando el camino largo a arriesgarse a tenerte en su contra de nuevo.

-Kail está destinado a convertirse el ser más poderoso que haya existido jamás. -habla Amelie.

-Sabes que no tanto como él... -le contesto.

-Cariño, tu padre perdió toda parte de ángel que poseía, ahora solo es oscuridad. Tú en cambio, eres parte de ambos mundos por igual. -insiste mi madre. -Eres el único que podría acabar con Lucifer. Por eso te torturó de pequeño, no quería hacerte más fuerte, quería que le temieras.

Por un momento una punzada de angustia atraviesa mi pecho cuando Amelie nombra las torturas a las que me sometía Lucifer cuando era tan solo un niño.

-No dejará que se acerque a él ahora. -interviene James que ha estado escuchando con atención.

-No sabe que ha recuperado sus recuerdos. -dice Dana.

-En realidad, ahora que ambos habéis vuelto, podríais hacerle creer que todo está marchando bien y acercaros lo suficiente para matarlo. -Daeve parece convencido también.

-Es peligroso, no he dejado de sentirlo unido a mi... Ahora mismo no está tirando de nuestro vínculo, pero si lo hace... No podré no obedecerlo. -dice el impuro.

-Entonces no dejes que te descubra. -Alis intervine, y todos la miramos. Yo honestamente había olvidado que se encontraba presente. No quiso irse después del teatrito que montamos donde la "maté", desde entonces no se ha separado más de dos metros de su hermano.-No puedes vivir unido a él para siempre James...

-Hay algo que no entiendo. Quizás sea porque soy humana... -Layla se encoje de hombros. -Pero tenía entendido que si la parte fuerte de la unión moría la otra parte moría también.

-No necesariamente, James fue obligado, no es un vínculo puro. -explica Amelie. -En realidad, en un caso donde el sujeto ha sido obligado, la única solución es matar a la otra parte.

-Entonces no sé por qué dudamos si quiera.

-Dana, es una locura. -me paso las manos por el pelo, agotado. -Si sale mal...

-Si sale mal moriremos y James tendrá que seguir viviendo atado a él, pero es lo que pasará también si no intervenimos.

-Quizás tengas razón. -me rindo. -Pero tendríamos que volver al infierno...

-Creo que puedo tener una idea de cómo hacerlo. -asiente Amelie. -Bajad y decid que habéis descubierto cuál es el último sello. Lucifer querrá subir con vosotros para cuando lo rompáis. Decidle la verdad, que la hija de Eyden es el último sello.

Me giro bruscamente hacia la mujer y niego repetidas veces. No. Eso sí que no...

-Se lo creerá. Vendrá a por ella y nosotros acabaremos con él. Fuera del infierno no es igual de poderoso.

-Amelie sabes que confío en ti, pero es mi hija a la que quieres tirar a los lobos... -dice Layla.

-No conseguirá acercarse a la niña. -asegura ella.

-¿Cómo estás tan segura? -pregunta Lia.

-Porque la protegeré con mi vida. Y tendré a todo el ejercito de aliados a las puertas de mi casa como barrera.

-¿Y si eso no es suficiente? -Layla luce muy asustada.

-Es suficiente. El tiempo suficiente para que Kail acabe con él. -dice Dana convencida.

Yo no estoy tan seguro de que salga bien... Pero noto la tensión en el ambiente, es como si el aire vibrara sutilmente. Al mundo no le queda mucho tiempo.

-La muerte de Lucifer no solo liberará a James, sino que acabará con el apocalipsis y la guerra entre el cielo y el infierno. -digo, más para mí mismo que para ellos.

-¿Entonces está decidido? -pregunta James mirando a Layla.

La chica suspira y se muerde una uña, luego desliza la mirada por cada uno de nosotros y al final responde.

-Es peligroso, pero es la única oportunidad que tenemos para acabar con esto y que mi hija pueda tener una vida. La vida que Eyden soñó para ella...