✘Capitulo 12✘

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Kail

La conversación con la llave me ha dejado bastante alterado. Cada vez que hablo con ella causa ese efecto en mi. Me fastidia no poder matarla y ya, pero Lucifer asegura que si le toco algún solo pelo a esa niñata todo el ejercito sobrenatural que tiene a sus espaldas iría contra mi. Y aunque no supondrían mi muerte serían una gran molestia y perdida de tiempo. Encima de ser un incordio está loca y se imagina una especie de romance entre nosotros, asqueroso.

Me adentro en la oscuridad absorto en mis pensamientos. ¿Debería ir en busca de la humana que quería meterse en mi cama? No era nada de otro mundo, mas bien un poco corta de cerebro, como la mayoría de humanos. Pero al menos era una distracción, empiezo a aburrirme en este asqueroso sitio y aún no tengo muchas pistas sobre qué o quién es el maldito sello. No veo la hora de acabar con esto, romper los sellos es la parte aburrida del juego, lo divertido viene luego. La destrucción de todo, mi reinado.

Algo llama mi atención. Mi radar sobrenatural me avisa mucho antes de verlo. Además, apesta a impuro. Me giro para encontrarme la asquerosa cara de James. El chico me mira sonriente, hago una mueca de fastidio.

-¿Qué haces aquí? - pregunto.

-Mi hermana estudia aquí. - se encoje de hombros.

-No te importa una mierda esa chica. Algo me dice que estás aquí porque tu amo te lo ha ordenado, ¿me estás vigilando James? - mientras hablo me acerco a él de manera amenazante.

James suelta una carcajada y retrocede un par de pasos.

-Tranquilo amigo, no empieces con tus ataques de ira descontrolada. He venido en son de paz.

-Lárgate.

-No quieren que estés solo aquí, solo cumplo ordenes.

-Ve y dile a mi padre y que no necesito una niñera.

-No hombre una niñera no, míralo como si fuera tu guardaespaldas. Además, mi querido padre me ha estado persiguiendo por todo el maldito mundo, si me quedo aquí un tiempo y lo asusto tal vez me deje en paz de una vez. Tienes razón, mi hermanita me importa una mierda, pero si me acerco a ella lo suficiente para ponerla en peligro mataré dos pájaros de un solo tiro. Así que querido amigo, creo que es hora de volver a la universidad.

-Haz lo que te dé la gana, pero te quiero lejos de mi y del sello.

-Por lo que sé aún no tienes claro dónde se encuentra el último sello, por lo que no puedo prometer alejarme de el.

-James, no me obligues a encerrarte de nuevo con los perros favoritos de mi padre.- se me escapa una leve sonrisa cuando recuerdo el día que lo encerré con los perros del infierno, fue tan divertido. - Te quiero lejos de mí.

-Me han mandado para estar cerca de ti, tu padre no dejará que me hagas daño. Relájate y disfruta de este tiempo juntos.

Sin darme tiempo a nada se desvanece frente a mi. Maldito aborto de la naturaleza.

No entiendo por qué mi padre cree que necesito vigilancia por estar en este maldito sitio. Me muero de ganas por volver a casa y reclamarle, pero me dirá que si sigo comportándome así nunca seré apto para reinar. En cuanto suba al trono lo primero que haré será deshacerme de ese maldito impuro, que por haberle jurado lealtad a mi padre se cree importante.

Perdición (Inferno III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora