✘Epílogo✘

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Dana

Un año. Un larguísimo año desde que Lucifer cayó, un año desde que el mundo consiguió respirar de nuevo. Desde que yo volví a respirar.

Me miro en el espejo, el vestido negro con detalles en rojo me hace parecer una muñeca. Llevo el pelo trenzado en una larga trenza suelta. Suspiro. No sé por qué estoy tan nerviosa. Me he enfrentado a cosas peores que esto.

-¿Estás lista? -pregunta Lia cruzando la puerta.

-No. -bufo.

-Yo te veo lista. - se encoge de hombros.

-No parezco alguien a quien respetar.

Lia suelta una carcajada.

-Dana fuiste la llave, acabaste con Lucifer y esquivaste a la muerte. Ya te respetan. -me asegura. -Lo harás bien.

Espero que tenga razón, sino no tendré una vía de escape fácil, no en medio de infierno. Porque resulta que estar unida a Kail significa que si es el rey yo debo ser la reina... Así que aquí estamos el día de mi coronación, la cual llevo retrasando un año por temor.

Después de que Kail me jurara lealtad desperté de verdad, en mi vida había visto el mundo de esta manera, fue aterrador y emocionante a partes iguales. Fue como estar despierta por primera vez en mi vida. Mi corazón si que dejó de latir esa noche, pero luego quedó unido al de Kail. Renací.

Aún no se explican bien qué soy ahora, esta claro que no soy la llave pues se las entregué a los arcángeles. Pero algo que también tenemos claro es que no soy una impura. Los dones que se me fueron concedidos son totalmente diferentes a los de un impuro. Conservo la luz que tenía cuando era portadora de la llave, pero el estar unida a Kail me ha traído la oscuridad también. Es complicado, me queda mucho por aprender aún. Y no es fácil cuando eres la primera persona a la que el rey del infierno le jura lealtad, Daeve cree que de ahí vienen mis poderes tan fuertes.

Kail y yo hablamos mucho sobre el tema, al principio me enfadé mucho por lo que hizo, luego comprendí que yo hubiera hecho lo mismo.

Hablamos mucho, de todo, menos de que oí su verdadero nombre, es peligroso, una vez me dijo que los demonios no decían su verdadero nombre porque podían llegar a ser controlados. Un nombre que nadie nunca debería haber oido, un nombre que se irá a la tumba conmigo.

Y aunque no tenemos la vida aburrida humana con la que soñábamos, estamos juntos. Y para mi eso es más que suficiente.


Kail

Verla llegar al trono con ese vestido así de preciosa ha conseguido ponerme realmente nervioso. Casi me ha hecho olvidar la mañana tan complicada que he tenido en la reunión con Miguel el arcángel, nos ha llevado mucha negociación llegar a un acuerdo de paz entre el cielo y el infierno después de todo lo que hizo mi padre, pero que Dana al final cediera la llave ha conseguido que podamos llegar a un acuerdo.

Le sonrío y ella intenta devolverme la sonrisa pero está tan nerviosa que le sale una mueca tensa que me hace reír. Viene escoltada por Eyden y Lia, no podía ser de otra manera.

Cuando llega a mi está literalmente temblando. La cojo de la mano y le asiento a Eyden que me mira con una mirada cómplice. Lia se acerca a nosotros con una corona de huesos negra. Dana traga fuerte y pone cara de situación y por todos los demonios, tengo que hacer un gran esfuerzo por no soltar una carcajada.

-Vamos cielo, te he visto enfrentarte a cosas más grandes que una corona. -le digo.

Ella me mira indignada y me hace una mueca con el dedo corazón, si, está frente a miles de demonios y se atreve a hacerme esa mueca. Estoy completamente enamorado de esta loca.

-Desde hoy, y por primera vez en el infierno, no solo reinará un hombre. Espero que toda vuestra lealtad sea también para ella. Dana Hunter, primera reina del infierno. -cuando digo la ultima frase Lia me tiende la corona que cojo y se la coloco en la cabeza a Dana.

Luego como acto de sumisión y lealtad a ella, me arrodillo frente a mi reina. Oigo las exclamaciones y veo la cara de sorpresa de ella. Sonrío.

-Te dedico mi vida, para protegerte y adorarte toda la eternidad. -digo en voz alta.

-¿Qué haces? -susurra ella escandalizada.

-Alabada sea la reina del infierno. -grita entonces Lia que esta totalmente entusiasmada con la situación. Todos los demonios empiezan a arrodillarse en señal de respeto.

-Bienvenida a mi mundo cielo.

Dana sonríe y levanta la cabeza con orgullo.

-Para siempre. -me dice y el corazón me estalla de felicidad.

FIN

Perdición (Inferno III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora