Kail
-Debí matar a esa asquerosa furcia hace años. -escupe mi padre con rabia.Aprieto los puños con fuerza. Aún no. Más tiempo, necesitamos más tiempo...
Uno de los cuatro demonios que nos hacían de escudo cae de repente al suelo ante mi. Lucifer lo mira completamente sorprendido. Entonces su cabeza se levanta en una dirección, sigo el recorrido de su mirada para encontrarme a mi madre a unos metros con la cabeza bien erguida aguantándole la mirada sin titubear.
Quiere demostrarle que puede con él, que ya no le teme y lo está consiguiendo. Veo la duda en Lucifer, no entiende bien como es posible lo que está ocurriendo.
¨Eyden está fuera. Seth ha conseguido contactar con Gabriel, ha ido con Eyden a por Dana.¨
La voz de James llega a mi cabeza y es un alivio enorme. Saber que Gabriel ha ido a por los otros arcángeles en ayuda de Dana me deja mucho más tranquilo. Aunque no estaré relajado del todo hasta que la tenga aquí conmigo.
Me giro hacia mi padre y antes de que pueda darse cuenta de lo que está pasando lo agarro del cuello con una fuerza sobrehumana y lo lanzo por los aires. Lucifer choca contra un árbol a varios metros. Los tres demonios que seguían cubriéndonos miran la escena sin entender muy bien qué ocurre.
-Yo si fuese tú no haría eso. -le advierto a uno de ellos que pretendía atacarme.
El demonio duda, pero su compañero se abalanza sobre mi, lo esquivo sin mucho problema, y cuando vuelve a intentarlo alzo mi mano justo cuando cae sobe mi, en un movimiento rápido incrusto mi mano en su caja torácica y arranco su corazón, el demonio cae entonces al suelo sin vida.
Miro a los otros dos que quedan, me miran horrorizados. Lanzo el corazón a sus pies y me limpio la mano en los pantalones con una mueca de asco. Si, no ha sido nada elegante.
Intento avanzar en dirección donde cayó Lucifer cuando veo a Amelie frente a él, pero los dos demonios que creía que habían captado el mensaje se ponen delante mi usando la súper velocidad. Vaya, leales hasta el final.
Una mano toca mi hombro a mi lado, no me es necesario girarme para saber quién es.
-Nos encargamos nosotros, acaba con esto. -dice Lia.
Asiento y dejo a la chica pelirroja acompañada por James, a cargo de los demonios.
Cuando me acerco Amelie me mira de reojo sin querer apartar demasiado la vista del hombre que ahora se encuentra de pie a unos pasos de ella. Lucifer parece realmente enfadado cuando me mira.
-Asqueroso traidor, debí haberme imaginado que dejarte estar tan cerca de esa estúpida humana te haría débil de nuevo. -gruñe. -Debí matarla.
-Quizás. -le doy la razón. -Pero no lo hiciste porque sabías que la única manera de tenerme controlado era asegurarme su vida.
-La mataré, acabas de firmar su sentencia de muerte.
-Deberías ponerte a la cola.
La voz de Dana a mis espaldas me hace girarme de golpe con la mano en el pecho. Ahí está, tan preciosa con esos preciosos ojos verdes suyos. Intacta, perfectamente sana y salva.
Me mira y una sonrisa le ilumina la cara. Eyden está a su lado, escoltándola. No sé cómo han conseguido deshacerse de los arcángeles tan rápido, tampoco sé donde está Gabriel, pero no me importa porque ella está aquí y está bien.
-Has tenido mi misericordia, una gran oportunidad de vivir, pero esta vez no lo dejaré pasar.
Estoy a punto de contestarle cuando un grupo de demonios nos ataca, y Lucifer se acerca a mi a la velocidad de la luz. Intento localizar a Dana, la encuentro a unos pasos de mi luchando con la espada angelical que le regalé hace tiempo.
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Perdición (Inferno III)
Teen FictionSeparados. Dana intenta seguir con su vida apesar de ya no ser la misma. Kail sin humanidad, convertido en lo que siempre debió ser, letal y sin sentimientos. El mundo está a punto de explotar y ellos están en bandos diferentes. ¿A lado de quién luc...