16. JULIAN

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Los túneles no son de mi agrado, en lo más mínimo. Son agobiantes y no me permiten saber el tiempo que pasa. No sé nada de lo que hay más allá de ellos. Estamos atrapados en una burbuja completamente aislada. Me desespera ver solamente una pared oscura y llena de cables. Es ese mi paisaje. Sin saber nada de lo que sucede kilómetros por encima de nosotros, porque no sabemos en qué situación está el resto de este país.

Alexia está sentada al lado de Rider y ambos comen galletas. Cuando se las terminan, ella se acuesta en la cama y sigue mi consejo de reponer fuerzas. Se duerme con rapidez. Se pasa la mayor parte del tiempo descansando en la cama, estirada.

Tengo un debate dentro de mí. No sé cómo decirle que Roxan es su hermanastra. Me sienta mal no poder decirle la verdad. Que por eso precisamente Roxan sabe español, nació aquí. Siento que no es una información vital por el momento y no quiero que Alexia se ponga a recordar. Quizá si Dalton no le ha dicho esto a Alexia sea por un motivo, o quizá quiere esperar porque quiere ser él quien se lo diga.

Me centro en el destino que me he fijado: acabar con el régimen de Charline para poder mantener a Alexia a salvo. Me divide en dos estar aquí. No quiero matar a Charline, es la verdad. Me gustaría hablar con ella para que entre en razón. He pasado dos años enteros de mi vida a su lado. Ha sido importante para mí antes de que todo este caos estallase, y se convirtió en una amiga de verdad. En la Academia me gustaba, aunque no sé si era lo suficiente como para decir que la quería. No me hace gracia ser consciente de que Alexia la quiere muerta, porque no la conoce.

Pero si Alexia no mata a Charline, Charline matará a Alexia.

Charline sigue siendo importante, aunque ahora lo es para el estado. Ha asumido el poder del país sin problemas porque es una niña de la Élite de Eva de Zana. La entrenaron para que mandase por años. Por eso se fían de esos niños. Son prodigios, auténticos genios que morirían cien veces por este país. Quizá Charline tenga tan solo veinte años, pero esa cabeza no tiene esa edad, sabe más que cualquier general como mi padre. Pero no la odio lo bastante como para querer matarla. Un poco sí, igual solo sería una reprimenda por ser ella la que ha averiguado de algún modo que Alexia es el asesino sin rostro, por quererla muerta. Eso ya no me hace ni puta gracia.

En mi mente, no recuerdo que Charline fuese así. Me ayudaba con las matemáticas y fue la única mujer en nuestro pelotón. A pesar de ello, nunca fue menos que nadie, y aunque tenía que soportar el cortejo de John, ella no tenían ningún problema para retorcerle los huevos si se pasaba con ella. Siempre fue misteriosa porque parecía que lo de ser correcta solo era de cara al Ejército y creíamos que realmente tenía un lado más liberal. Pero no era así.

Tiene el flequillo recto, perfecto, espeso, que cubre su frente hasta las cejas. Es probable que sin él estuviese más guapa, pero debajo de esa capa de pelo hay una cicatriz que atraviesa su frente. Una marca de deshonor. Por eso lleva el pelo así y se asegura constantemente de que no salga a la luz. Una vez me la enseñó. A veces puedes verla si se descuida. Pero sé que le da vergüenza que la gente pueda verlo. No es porque sea antiestética, tiene otras cicatrices feas y no actúa como si se fuese a caer el cielo por vérselas. El honor en el Ejército es sagrado. Y yo lo entiendo.

En el Ejército el honor y la patria lo es todo. Y yo caí. Me gustó.

Pero ahora miro a la mujer que duerme en esa cama, estirada, con sus ojos cerrados, dormida cerca de mí... Y me doy cuenta de que he caído todavía más en estos dos ojos azules. En esta melena dorada. Su melena cae hasta la media espalda en pequeñas hondas que se parecen a las olas del océano. He caído todavía más profundo por esas pecas que decoran y enmarcan esas finas mejillas. Esos labios agrietados que nunca se cansan de pelear contra los míos y... Nuestros cuerpos que se sienten que encajan perfectamente el uno con el otro. He caído por completo en este metro sesenta de curvas peligrosas, hasta los huesos.

La Marca del Ejército (#LMDLR2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora