La Marca del Ejército (#LMDLR2)

20. JULIAN

No sé exactamente cómo me siento ahora mismo, pero estar bien se queda lejos de mis posibilidades. He fracasado estrepitosamente en mi promesa de mantener a Alexia a salvo. De protegerla y de cuidarla. Supongo que no todo podía depender de mis manos... De que el precio que tiene Alexia es una auténtica tentación y que, por muy rebeldes que sean, todo el mundo tiene un precio.

Es absurdo todo lo que he hecho, los esfuerzos que han sido en vano, que esto solo nos ha servido para ser capturados por el gobierno... Después de que nos traicionaran los rebeldes. No sabemos quién ha podido delatar a Alexia, pero Rider trajo a Alexia llorando... Porque ella se había encontrado con su exnovio y había sido un mal recuerdo para ella. Me gustaría pensar que él no sería capaz de hacerle eso, pero no lo conozco y Rider dijo que le dio un buen puñetazo. Así que tenía ganas de sobra de jodernos a todos nosotros. Tampoco lo entiendo, si se supone que sintió algo por Alexia... ¿Cómo le haría eso?

Alexia está hundida en un pozo peor que el mío.

Yo soy el excompañero del pelotón de la gobernadora, fui su capitán, así que, incluso siendo un traidor, tengo un alto rango, conservo ventajas que no todos se imaginan. Soy un puto traidor con una relación estrecha con la gobernadora, un traidor al que vale la pena querer proteger porque sabe muchas cosas... Un traidor al que seguramente ella intentará llevar hacia su terreno. Eso no sería lo más extraño. Tampoco sucederá lo que ella desea. Y si sucede será solo haciendo algo que ella no querrá: liberar a Alexia.

Sea como sea, intentar cubrir a Rider y sacarle de allí me está saliendo muy caro, pero se lo debo. Ahora tengo una herida en el hombro y, cuando recibí ese tiro, Alexia salió de su escondite con una pañoleta que no servía de nada. Su dorado cabello estaba a la luz del sol. ¿Quién si no saldría a proteger a un exsoldado de la República dentro del grupo rebelde? El Sur no es famoso por tener los cabellos dorados como los rayos del sol. El Sur de Europa es moreno, el Norte de Europa es pálido. Y tampoco es que haya muchas rubias famosas. Su pelo dorado la delató.

No tengo más que lamentos ahora mismo.

Siento rabia hacia los rebeldes. Ellos nos vendieron, nos traicionaron al bloquearnos el paso. Alexia golpeó la roca con desesperación, con un tiro en la pierna, con la sangre brotando de la herida. Golpeó varias veces y ninguna roca cedió. Espero que todos los rebeldes que nos traicionaron reciban las consecuencias. Solo puedo rezar para salir de esta, de alguna manera. Si hubiese girado la cabeza, si me hubiese girado de verdad para mirar atrás... No estaríamos así. No estaríamos arrestados.

Al menos no lo estaría Alexia.

No me puedo imaginar lo que se nos viene encima. Todo lo que Charline tendrá en su mente planeado para cuando capturase a Alexia. Charline es una mujer que confía en su éxito y en su victoria, sus planes siempre tienen el éxito asegurado dentro de su mente. Lo tiene todo cuadriculado para que salga como quiere. Las malas lenguas dirán que yo he sido un traidor que trabaja para Courtois, pero no es cierto... Porque los que bloquearon la entrada no era nadie del Ejército.

Escuché los gritos de que no nos querían con ellos, porque nosotros les hemos traído esto. Quizá empiecen a decir que mantengo una relación estrecha con Charline y que ellos no fueron tan malos como para dejar a Alexia sola. Voy a empezar a acostumbrarme a ser el malo de la historia, a ser yo el cabrón que de verdad la traicionó. Así es como quieren verme todos. Las malas lenguas limpiarán el nombre de los rebeldes de Atenas para seguir manchando el nombre de un soldado. Todo el mundo ha visto mi marca, la que permanece sobre mi espalda. La del Ejército. ¿Cómo iban a traicionarla los rebeldes? Si yo soy el que tiene esa marca.

No saben nada de mí. No saben nada de lo que he hecho por Alexia. No saben lo mucho que quiero a el criminal más buscado de este país. Tanto que duele. Tanto que mataría por ella sin dudarlo.