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Agosto de 2018 | Culiacán, "Casa de Seguridad del 09"

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Agosto de 2018 | Culiacán, "Casa de Seguridad del 09"


Néstor baja corriendo de la GMC para abrir mi puerta. Le agradezco con un pequeño beso y mientras él cierra la puerta de su garaje, yo ingreso a la casa, directo a la cocina a hacer chiles rellenos.

Habíamos estado toda la mañana disparando y entrenando en algún punto llano de La Sierra, un lugar remoto donde probablemente ni su gente, ni la mía, nos encontraría nunca.

A pesar de que la relación entre los Zambada-Guzmán está pacífica. Nuestra relación no es aprobada por nadie. 

Pero Nini tiene veintiséis años, yo veintiuno y ambos chambeamos desde pequeños por lo que ninguno se debe a la aprobación de nadie para tener pareja. 

En fin, haber entrenado durante toda la mañana bajo el sol y calor de La Sierra nos dio hambre, más al mañas de Néstor que ahuevo quiso comer chiles rellenos.

Y aquí estoy, preparando para cocinarle al niño cuando ni siquiera me cocino a mí misma.

Néstor me abraza por detrás escondiendo su rostro en mi cuello. Deja besitos allí y me acompaña en mis movimientos por un rato hasta que lo hago a un lado.

—Ve a bañarte ¿Sí?

—¿Me estás echando?

—Hueles fatal mi amor pero luego quiero ducharme yo. Estoy super cansada.

—¿Y si nos duchamos juntos?

—¿Y luego te pondrás de malhumor por que no tienes comida? No gracias— El ríe y finalmente se marcha a duchar. 

Admito que yo también estaba super antojada de comer chiles rellenos pero al momento de abrir el queso, mi estómago se retuerce.
Intento seguir cocinando pero finalmente una arcada me obliga ir corriendo al baño.

Néstor iba con toda su pereza recién a ducharse pero lo empujo de mi camino y alcanzo a entrar al baño para lanzar el desayuno.

Néstor sostiene mi cabello impidiendo ensuciarlo y deja caricias en mi espalda.

Cuando me recompongo y lavo mi boca, él me mira con pena por el espejo.

—¿Qué sucedió?

—Me dio asco el olor al queso.

— ¿Ya estás mejor?— Asiento aun recargada en el lavamanos. Cierro con fuerza mis ojos y respiro hondo tranquilizándome. En silencio él me abraza mientras espero esta bien.

Cuando me recompongo, le permito bañarse y vuelvo a cocinar.



Acabamos de comer cuando la pantalla marca las 4pm. Siento mis ojos pesar por lo que me recuesto sobre Néstor mientras él pausa la serie que miraba.

La China | El Nini 09|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora