-¡Mira quien eres, valora la mujer que eres, deja de meterte con puro pistolera flaca!
-Ni tu ni nadie me dirá qué hacer de mi vida.
-¿Esto es lo que quieres ser? ¿Una corriente pistolera? Eres una Zambada, Lucero, no puedes acabar en la demencia y...
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Actualidad | El Álamo
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-No así no, Vicente. Es muy poco.-No sé en qué momento se le ocurrió a mi hermano que quería experimentar ser chef para toda la familia y no tuve mejor idea que hacer tamales.
-¿Cómo que muy poco? Luego luego nos van a salir cachetes como los de Isabella.
-¡Oye no te metas con los cachetotes de mi hija!-Le lanzo el trapo con el cual estoy limpiando mi arma y él me lo devuelve.
-Ya dejen de pelear y tu sigue poniéndole, Vicente-Él le hace caso a Zyn y yo me le burlo.
-Por suerte no eres mandilón cabrón.
-¿A ti que? Que te dicen a y ya corres a dormir con el mandilón aquel.-Miro mal a mi mamá por haberles ido con el chisme a mis hermanos de lo que vio anoche.
-No te pases amá ¿por qué les tuviste que decir?
Mamá es salvada por la campana, o mejor dicho por Margarita, la señora que contrataron los plebes para brindarle los cuidados necesarios a Nini.
-El señor la llama, señora Lucero-Asiento y termino de limpiar las cachas de mi pistola.
Me desagrada ver mis huellas marcadas en el oro rosa por lo que hoy decidí limpiarla. Ensamblo todo y me la fajo, cargo a Isa que miraba todo muy atenta mientras comía su papilla y me dirijo al cuarto de Nini.
-Y luego el mandilón soy yo-Alcanzo a oír antes de entrar.
-¿Qué hubo?-Él me mira con una sonrisa e Isa le extiende los brazos. Me acerco a la cama para dejársela y me siento a un lado.
-¿Por qué no estabas cuando desperté?
-Los relajantes te hacen roncar como perro, Néstor.
-¡Mentira! Yo no ronco.
-Poquito no roncas-Digo burlándome y me mira mal-¿Qué querías?
-Verlas pues ¿estabas muy ocupada o por qué la prisa?
-Pues si, el otro me tiene bien ocupada.-Él deja de jugar con la niña para mirarme, parece pensar unos segundos la respuesta.
-Espero que te refieras a alguno de tus hermanos porque si yo me entero que te haces la soltera, Lucero, me quiebro a quien sea.
-Pinche tóxico. Además yo estoy soltera.
-Y luego te despiertas del sueño.
-Ajá-Me pongo de pie pero tan pronto como lo hago, Néstor jala mi brazo haciéndome caer sentada sobre él.-¡Cuidado, viejo bruto!-Me aseguro que Isa y él estén bien.
-Calmada cabrona eh, muy voladita andas-Me remuevo pero no me deja moverme, en cambio Isa gatea y se sube a nuestras piernas también.
-Vas a lastimarte, Néstor y yo ya me aburrí de traerte aquí la niña.
