Actualidad | Culiacán
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—Isabella está perfecta pero ahí se quedarán hasta que arreglen sus celos. No hagan mucho ruido que estamos al lado. Nos vemos mañana tóxicos, dulces sueños.
Teresa nos encerró.
Nos miramos en silencio con Néstor, no puedo creer lo que hizo mi hermana, como nos va a engañar así.
—¿Ya viste lo que conseguiste?
—Ya cállate, Lucero.
—¡A mi no me mandas y menos a callar!
—Pues como ves que sí—Él me enfrenta y yo no le temo, nuestros pechos rozan ya que suben y bajan con la misma rapidez.
—Vas por muy mal camino entonces.
—¿Ah sí?—Subo y bajo una de mis cejas afirmando. Sus manos toman con fuerza los costados de mi cuello y pega nuestras frentes, lo empujo pero al ser tanta la diferencia física, ni siquiera se mueve.—¿Y qué vas a hacerme?
Pellizco su estómago, lo golpeo y ahí hace una mueca pero no me suelta ni se aleja.
—No me toques con esas manos asquerosas—Escupo.
Ahora sí él me suelta y me mira con el ceño fruncido.
—¿Qué dices?
—Me das asco, Nini. Tu y la igualada esa.—Aprovecho para acostarme, sé que en el guardarropa hay ropa de Tere pero estoy tan enfadada que o mato a alguien o mejor me acuesto a dormir—Apaga la luz y duerme en el piso.—Pasan los segundos y siento como se hunde la cama.—¿Qué no escuchaste?
Saco la cabeza de la almohada y lo miro, me ignora y cierra sus ojos. Lo empujo con los pies para tirarlo pero me jala por un tobillo y con sigilo se pone encima mío. Luchamos hasta cansarnos y consigo inmovilizarlo. O se deja más bien, no creo tener el peso o fuerza suficiente como para conseguirlo por más tácticas que use.
—¿Qué te enoja tanto, güerita? Todo lo que te dijo esa fue antes de que hiciéramos el amor de vuelta. No volví a estar con ella ni hoy ni estos días.
—Me trataste como puta que ando atrás del patrón y el escolta cuando solo te he defendido a lo pendeja, te enojaste y me mandaste alv y al rato ya estabas con la encimosa esa.
—Pero si sabes que Ovidio te trae ganas ¿para qué le sigues? ¡Y yo no estaba con ella! Sí se sentó en mi mesa y me siguió toda la noche pero no hice nada, antes me mataban tus hermanos y luego tu.
—¡Yo no le seguí nada! Íbamos a hacer un trato por miles de millones de pesos, por eso fui a su rancho, de eso hemos hablado estas veces y no sé qué te explico, yo no te debo nada a ti.
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La China | El Nini 09|
Fanfiction-¡Mira quien eres, valora la mujer que eres, deja de meterte con puro pistolera flaca! -Ni tu ni nadie me dirá qué hacer de mi vida. -¿Esto es lo que quieres ser? ¿Una corriente pistolera? Eres una Zambada, Lucero, no puedes acabar en la demencia y...