-¡Mira quien eres, valora la mujer que eres, deja de meterte con puro pistolera flaca!
-Ni tu ni nadie me dirá qué hacer de mi vida.
-¿Esto es lo que quieres ser? ¿Una corriente pistolera? Eres una Zambada, Lucero, no puedes acabar en la demencia y...
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Actualidad | Cosalá
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—¿Carreritas o qué?—Sera pone el rzr al lado del mío. No tardo en asentir que este ya sale disparado tomándome distancia.
—¡Hiciste trampa wey!—le grito cuando me pongo a su lado y me acerco para chocar un poco los aparatos, él volantea y me grita unas cosas cuando le hago perder velocidad. Río y sigo manejando como si me persiguieran los gringos hasta que veo el rzr negro con dorado de Vic, ahí le freno y puedo ver como más adelante están cruzando un pequeño arroyo.
Al pasarlo veo como algunos batallan, desde pequeña los muchachos me han traído a las rutas por lo que no me complico tanto y los sigo hasta que veo que se desvían un poco del camino principal.
—¿Qué hacen?—Les digo por los radios.
—Agarrar cura por aquí cerca—Me responde Mayito G entonces los sigo más tranquila.
Llegamos a un espacio abierto donde varias camionetas nos esperan y algunas otras personas que reconozco recién cuando me bajo, a un lado corre el arroyito donde mis hermanos van corriendo a mojarse.
—¿Intentamos unas policiacas?—No me hace falta responderle a Serafín que ya nos estamos subiendo otra vez al aparato, me agarro de donde puedo y él comienza a hacer desmadre con el rzr, volando tierra para todos lados.
Le subo a la música de banda que hay en el equipo de música y seguimos agarrando cura subiendo por el arroyito y zonas complicadas para transitar.
—Ay ya Sera, tengo una niña por la que volver—Digo cuando casi nos damos vuelta, él ríe pero ya le baja y nos detenemos donde están todos.
—¿Ese hombre me huele o qué?
—Vicente los invitó—Hace referencia a los Guzmán, con ellos hay varias mujeres que no conozco y sus hermanas, también están Nini y otros dos hombres, Piyi y Panu, los encargados de su seguridad.
Pato me extiende un bote y lo tomo posándome a mi lado, con él están Nene, los Mayitos y Alfredo.
—Mira no más, pocos imitan un Culiacanazo y al mes anda en Cosalá de ruta.
—Yo no imité nada, solo hice lo que otros no.—Alfredo alza una ceja incrédulo, claro que no esperaban una respuesta tan mordaz. Pato mira de inmediato a Vice y por detrás mío siento como le hace una seña. Por mi parte, no le parto la mirada al Chapito. Él tampoco lo hace.
Pato le susurra a Vicente quien pronto me toma por los hombros y saca tema de conversación disminuyendo la tensión del ambiente.
Le suben a la música y al costado mis cuñadas bailan con mis hermanos, veo a Iván hacer lo mismo con una de las mujeres y Ovidio se acerca.
