40

1.7K 220 79
                                    

Días después  | Culiacán

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Días después  | Culiacán

"Últimos capítulos"

°°°


A base de pastillas para el dolor y súplicas de Serafín, habían conseguido hacerme salir de mi escondite, o mi cueva como le decía yo últimamente mi casa. Y como si fuera poco, prácticamente me hicieron madrugar pero hoy podría aprovechar la oportunidad de convivir con Tere.

—Todavía sigo sin entender por qué vamos a un zoológico si a Chabellita le están construyendo uno en el rancho—Dice Tati y en cierto modo tiene razón. Desde la fiesta de cumpleaños de Isabella que tengo en una de las otras casas a los regalitos de Serafín mientras acaban con el mini zoológico en el rancho de Néstor.

Néstor.

Néstor ayer había subido a la sierra y tras se advertido de algunos inconvenientes en su plaza prefirió quedarse allí por hoy también. Por lo que me pareció una buena idea invitar a Tati a ir al zoológico junto con Sera, Tere, su nuevo novio, Pedrito mi sobrino e Isabella.

Así como yo necesitaba el salir a despejar la mente y rodearme de la contención de mi familia para tratar de no pensar en lo extraño y distante que anda Néstor estos días, Serafín necesita lo mismo para que sus demonios y traumas no lo atormenten.

 —Según Serafín quiere ver como cuidan de los animales así les copia.

—Pero si puede contratar cuantos veterinarios y cuidadores como él quiera—Me encojo de hombros. Las excusas pendejas de mi carnal.

Conduzco fijándome por el retrovisor que Isabella aun duerme, pues apenas son las ocho de la mañana. Detrás del carro también puedo ver como vienen unas ocho camionetas escoltando y como en el estacionamiento del zoológico nos esperan más, y no son de mis hermanos, son Los Ninis.

—Baja a Isa ¿Quieres?—Digo bajándome de la Urus, tan famosa y quemada en Culiacán, que le tomé prestada a Néstor.

Tati asiente y yo camino hasta la troca que encabeza Pancho mientras acomodo mi vestido y mi bolsa.

—¿Por qué traemos tanta gente?

—Tal vez porque se te ocurrió tomarle el carro, que todos saben en México y el mundo,  que es de uno de los batos que hoy la DEA metió a su lista de los más buscados—Dice con ironía pero le resto importancia al desconocer lo que dijo.

—¿Qué?

—Tu si que estas pero bien pendejo, Pancho—Serafín se pone a mi lado tras bajar de su troca. Me abraza por los hombros y lo alejo.—No tenía que saber eso.

—¿Cómo que Nini entró a la lista?

—Pensé que ya sabía—Se justifica Pancho sorprendido—A la patrona no se le pasa nada por alto y...

La China | El Nini 09|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora