3

2.1K 193 5
                                    

Todo era tensión, estaban los 2 séquitos reunidos mirando a una sola dirección, hacia Nirvana que se rascaba la nuca del estrés que tenía

Nirvana: Maldición, y yo que quería una vida pacífica.

- Diría mientras ponía la punta de su dedo en la punta de una espada que era sostenida por Kiba justo en su cuello

Nirvana: Gremory, podrías ordenarle a tú sirviente que me quite éste pedazo de metal del cuello?

Rias: Kiba!, detente en éste momento, no hay ningún peligro

- Ella no podía explicarlo, pero no sentía peligro en ningún momento, al contrario, Nirvana le daba una sensación de protección

Kiba: Presidenta... lo siento

- Haría desaparecer la espada del cuello de Nirvana.

Nirvana: Antes que todo, le pido disculpas sinceras a Akeno, y a la señorita Gremory, inclusive a tú portadora, Draig, si es que se sintió amenaza.

Rias: Ves que tenía razón, Akeno, su energía es más caótica que la de un humano, era imposible que un humano tenga esa aura

Nirvana: Así que mi aura me estaba delatando sin que me de cuenta... nunca fui bueno para imitar el aura de los humanos. En fin, ¿qué es lo que quieren saber?

- Diría seriamente mientras tomaba un sorbo del té servido por akeno.

Nirvana: ¿Nadie dirá nada?

- Todos estaban en silencio, la razón de tal silencio no era más que la pesada aura que desprendía, sin embargo, una persona se animaría a hablar, venciendo el miedo y ganando el respeto de Nirvana.

Akeno: ¿Qué eres realmente?

Nirvana: Realmente eres alguien interesante, hija de barakiel.

- Diría con una sonrisa mientras dejaba la taza de té en una mesita.

Nirvana: ¿Qué es lo que soy? Ni yo mismo lo sé, solo sé que soy el más antiguo de éste lugar, incluso más antiguo que el dragón rojo.

- Todos estaban incrédulos, era imposible eso, los dragones celestiales tienen miles y miles de años.

Draig: El no miente, es una existencia mucho más antigua que yo, incluso diría que tiene la misma o más antigüedad que el dios bíblico.

- Ahora todos no tenían más opciones que creer en los dichos del dragón rojo

Akeno: ¿Por qué te ocultaste de nosotros?

- Justo cuando él iba a responder, Rias tomó la palabra

Rias: Éste es territorio de demonios, cualquier existencia, por más antigua que sea, necesita pedir permisos para poder pisar éstas tierras.

- Diría con un semblante serio, mientras miraba con una mirada desafiante a Nirvana. Grave error, por suerte Draig tomaría palabra antes que Nirvana.

Draig: Deberías medir tus palabras, Gremory, él no es alguien al que deberías tratar sin respeto.

- Rias abriría ligeramente los ojos al sentir una presión asfixiante sobre ella, alzando ligeramente la mirada, vería algo que la haría sudar, una imagen negra que la miraba fijamente, con unos ojos totalmente blancos.

Rias: Lo lamento, yo... estuve muy mal, Señor Nirvana.

Nirvana: Tranquila, son cosas de jóvenes, y no me digas señor, aún estoy en el auge de mi juventud.

- Sacandole una risita a Akeno.

Nirvana: Ahora para responder a sus preguntas en general, ya que la heredera sitri también tendrá sus preguntas

- Sona simplemente miraría con seriedad mientras asentía.

Nirvana: No le haré daño a nadie, no soy fanático de las peleas, solo trato de vivir tranquilo, conocer cosas nuevas, experimentar cosas nuevas. Inclusive ayudarlos en cualquier cosa que no sea tener enfrentamientos de forma directa.

Rias: ¿Lo dices enserio?

Nirvana: Así es, sin embargo, se lo que piensas, Gremory, al igual que tú, Sitri, no piensen en unirme a sus noblezas, sus piezas o lo que sea, no podrán conmigo, son demasiado débiles para aguantar mi poder, explotarian al mínimo contacto.

- Ambas al escuchar eso, suspirarian

Rias: Muy bien, entonces por lo menos se nuestro aliado, ayúdanos cuando lo necesitemos, es un pequeño precio por haber roto las leyes de los demonios

Nirvana: Supongo que es un trato justo. Con todo ya arreglado, creo que ya puedo retirarme, quiero irme a mi casa.

- Diría mientras se levantaba y se dirigía hacia la salida, no sin antes ser detenido por Akeno

Akeno: Entonces si sabes sobre lo sobrenatural, no hay problemas en que nos conozcamos mucho más, no crees?

- Diría coquetamente mientras lo abrazaba por la espalda

Nirvana: Eres realmente atrevida, hija de barakiel

- Le daba mucha gracia esas actitudes, era la primera vez que una persona lo trataba de esa manera

Akeno: ¿Te parece si vienes todos los días luego de clases a tomar un té y hablar con nosotros? Tengo muchas preguntas que hacerte

Nirvana: Supongo que puede ser divertido. Entonces vendré luego de clases.

Akeno: Gracias, Nirvana-kun

- Sonriente finalmente lo dejaría ir.

Rias: Akeno, qué demonios estás haciendo...

- Incrédula por lo que había hecho su reina

Akeno: Solo estoy tratando de ganarme su amistad, es un buen chico, además ser muy lindo

Rias: Mi hermano me matará cuando se entere de todo esto...

Mi razón de existir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora