50

448 40 0
                                    

Un tiempo antes

Rias: (Maldición, aguanten un poco más chicos, no me falta mucho...)

- Con una expresión de determinación en su rostro, Rias se concentró intensamente en el poder que estaba invocando. Sus manos temblaban ligeramente con el esfuerzo, pero su voluntad permanecía firme y decidida.

El aire a su alrededor comenzó a vibrar con una energía intensa y palpable mientras Rias canalizaba todo su poder en un ataque concentrado. Cada fibra de su ser estaba enfocada en el objetivo ante ella: derrotar al poderoso rey dragón que se alzaba como un desafío insuperable frente a ellos.

Aunque el tiempo parecía ralentizarse a su alrededor, Rias no flaqueó ni por un momento. Sabía que cada segundo contaba y que la situación era desesperada. Con cada respiración, se esforzaba por mantener su concentración y su determinación, negándose a rendirse ante la adversidad que enfrentaban.

Mientras continuaba canalizando su poder, una voz interna le recordaba la importancia de la paciencia y la perseverancia en momentos como este. Sabía que debía mantenerse fuerte y centrada, confiando en su habilidad para superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

Mientras Rias continuaba canalizando su energía para formar el ataque concentrado que necesitaban desesperadamente, la pelea entre Sona, Tsubaki y Akeno contra el rey dragón Midgardsormr alcanzaba un punto crítico. Con cada movimiento y cada golpe, el trío de guerreras enfrentaba al imponente dragón con una determinación feroz y una habilidad incomparable.

Sona, con su mente aguda y su habilidad táctica, dirigía los movimientos de su equipo con precisión milimétrica. Utilizando su equipo de ajedrez como una extensión de su voluntad, desataba ataques estratégicos contra el rey dragón, buscando debilitar su defensa y abrir una brecha en su impenetrable armadura.

Tsubaki, con su fuerza y habilidad en el combate cuerpo a cuerpo, se lanzaba valientemente hacia adelante para enfrentarse al rey dragón en un combate directo. Con sus espadas desenvainadas y su determinación inquebrantable, se abría paso a través de las defensas del dragón, buscando encontrar una vulnerabilidad en su formidable armadura.

Akeno, con su destreza en el manejo de la electricidad, desataba relámpagos mortales contra el rey dragón, envolviéndolo en un torbellino de energía letal. Con cada descarga eléctrica, buscaba debilitar al dragón y socavar su resistencia, preparando el terreno para el golpe final que esperaban lanzar contra su formidable enemigo.

Mientras tanto, el rey dragón Midgardsormr no se quedaba atrás en su ferocidad y poder. Con rugidos ensordecedores, lanzaba poderosos ataques de fuego y viento contra sus oponentes, desafiando su determinación y resistencia en cada momento. Con cada embate, buscaba aplastar a sus enemigos con su fuerza sobrenatural y su imponente presencia.

En medio del caos y la destrucción que los rodeaba, la batalla entre el trío de guerreras y el rey dragón era un espectáculo de pura habilidad y valentía. Con cada movimiento, demostraban su determinación de luchar hasta el final, sin importar cuán formidable fuera su enemigo. Mientras tanto, Rias seguía canalizando su energía, preparándose para lanzar su ataque final y poner fin a la batalla de una vez por todas.

Mientras la intensa batalla entre Sona, Tsubaki, Akeno y el rey dragón Midgardsormr continuaba, en otro punto del campo de batalla, la figura de Rias permanecía inmóvil mientras canalizaba su energía para formar el ataque concentrado que necesitaban desesperadamente. Con los ojos cerrados y el ceño fruncido en concentración, Rias era una imagen de determinación y enfoque absoluto.

Mi razón de existir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora