Mi razón de existir

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Nirvana: Wow, no me esperaba esto...

- Desde una distancia considerable, se encontraba un ya solitario Nirvana observando como se desarrollaba la pelea de sus, podría decirse "alumnos", contra un caído y loco. Estaba muy sorprendido que Kiba haya desbloqueado un Balance Breaker, nunca se le pasó por la cabeza la mínima idea que alguien como él obtenga algo así, esa arma era algo que desafiaba las leyes del mundo sobrenatural, sin embargo la sorpresa no había durado mucho, ya que Kiba fue derrotado con un ataque muy simple.

Nirvana: Supongo que nunca los preparé para luchar contra un caído de esa categoría, no saben como manejar tanta presión, además está ese pequeño monstruo, no es la gran cosa, pero vaya paliza le están dando.

- En la vastedad del campo de batalla, Freed Sellzen, ahora fusionado con los fragmentos corrompidos de las Excalibur, se enfrentaba al séquito Gremory y a los leales sirvientes de la Casa Sitri. La oscuridad y la luz se entrelazaban en su figura, una presencia ominosa que desafiaba la naturaleza misma.

Kokabiel, el temible cadre que ya había dejado su huella en la batalla al haber derrotado a kiba y la sekiryuutei, observaba el desarrollode la pelea mientras miraba a lo lejos como trataban a los 2 derrotados quienes yacían derrotados por un devastador ataque. Los restantes miembros del séquito Gremory y Sitri, con la determinación marcada en sus rostros, se preparaban para enfrentar la amenaza combinada de Freed y Kokabiel, más los cerveros, sin embargo primero tenían que acabar con el monstruo de freed

El aire vibraba con energía intensa mientras Freed avanzaba, los fragmentos de las Excalibur resplandeciendo con una luz tenebrosa. Rias Gremory, líder del séquito, apretó los dientes con firmeza, apretando fuertemente sus manos. Sona Sitri, estratega astuta, evaluó la situación rápidamente mientras instaba a sus sirvientes a prepararse para el enfrentamiento.

El choque fue inminente. Freed desató un torrente de magia oscura, envolviendo el campo de batalla en sombras malévolas. Rias y Sona dirigieron a sus respectivos equipos con coordinación precisa, buscando contrarrestar la fusión de Freed

En el fragor de la batalla, los destellos de acero, la magia deslumbrante y las estrategias elaboradas se entrelazaron en un enfrentamiento titánico. Cada movimiento estaba marcado por la urgencia de restaurar la balanza, mientras la esperanza luchaba contra la oscuridad que amenazaba con envolverlos por completo.

Nirvana: Wow, realmente les están dando una paliza jaja.

- Entre risas miraba como tenían tantos problemas con un ser que era muy inferior, podrían derrotarlo fácilmente, pero el miedo les ganaba y les nublaba el juicio. Rias fácilmente podría separarse y acumular energía de la destrucción, tal como hizo con Raiser, sin embargo ahí se la veía tratando de dañar al monstruo con ataques sin potencia. Por otro lado estaba Sona, ella es inteligente, pero las órdenes que estaba dando no tenían ningún sentido en ese tipo de pelea, deberían aprovechar la superioridad de números y abrumarlo.

Nirvana: Las exorcistas ya no pueden hacer nada, al menos la niña Irina Shidou, pero la niña Xenovia es otro cuento... aún no entiendo por qué no usa su otra arma... uy, cuidado con el golpe...

- Tal y como lo dijo, un poderoso golpe haría que Koneko salga disparada contra akeno que intentaba dañarlo sin tener ningún resultado. El cuerpo de koneko chocó contra el de akeno, dañando a ambas. Asia no podía hacer nada, estaba curando a Airi y Kiba con ayuda de otro miembro del séquito de Sona, pero las heridas eran tan graves que era muy lento el proceso.

Rias: Maldición, cálmate Rias, cálmate y piensa.

- Estaba entrando en pánico, de a poco iban siendo derrotados, y ella no podía hacer nada, solo ver como golpeaban a sus amigos. En ese momento de euforia, un grito por parte de Xenovia haría que Rias regrese al mundo.