¿?: Oye Elohim, ¿crees que debería morir?
Elohim: ¿Por qué dices eso?
¿?: Mi vida no tiene sentido, he estado aquí por no sé cuanto tiempo, soy incluso más antiguo que tú, y aún así no sé qué sentido tiene mi vida...
Elohim: Nirvana... sólo tú pued...
Serafall: Cariño, vamos a una reunión de paz entre facciones, necesitas ir bien vestido, haz valer el miedo que te tienen todos.
Nirvana: Oye, es cruel que según tú todos me tengan miedo.
- Un aura deprimente aparecería sobre Nirvana, quien soltaba lágrimas falsas en un intento cómico de expresar su desaprobación a la idea de ser temido por todos. La interacción entre Nirvana y Serafall resonaba con un toque de humor, rompiendo la seriedad de la situación con un momento ligero antes de la reunión de facciones.
Serafall: Solo era una broma, cariño, no te sientas así.
- Serafall lo abrazaría fuertemente mientras acariciaba su cabello, una acción que relajaba a Nirvana. Siempre que Serafall hacía eso, su cuerpo se sumía en un estado de somnolencia, impidiéndole reaccionar. El gesto afectuoso de Serafall actuaba como un bálsamo, disipando cualquier tensión que las palabras pudieran haber causado.
Y así, Serafall continuaría arreglando a Nirvana. A pesar de haberse conocido hace relativamente poco, prácticamente ya lo conocía muy bien. Solo le faltaba conocer más a profundidad su historia, sin embargo, ya se sabía todo lo necesario. La conexión entre ellos, marcada por la complicidad y la comprensión mutua, crecía con cada gesto y palabra compartidos, formando un lazo especial que iba más allá del tiempo que llevaban juntos.
Serafall: Te ves genial!!
- Nirvana lleva un traje oscuro a medida que realza su figura esbelta. La chaqueta, de corte elegante, se ajusta perfectamente a sus hombros, dando una apariencia pulcra y sofisticada. La camisa blanca de alta calidad, impecablemente planchada, resalta la elegancia del conjunto. El pantalón a juego fluye con gracia, complementando la silueta del traje.
Un toque distintivo es la corbata de un tono más claro, aportando un contraste sutil pero efectivo. Los zapatos de cuero pulidos completan el atuendo, exhibiendo una atención meticulosa incluso en los detalles más pequeños. En resumen, Nirvana luce una vestimenta que fusiona la formalidad con un toque de estilo personal, creando una presencia impactante y segura.
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Nirvana: Sigo manteniendo que es un poco exagerado... pero si a ti te gusta, no diré nada más.
- Serafall sonrió ante las palabras de Nirvana, sintiéndose victoriosa en su pequeña batalla estilística. Así, solo les quedaba esperar a que llegara la hora de la reunión, que se llevaría a cabo en la misma Academia Kuoh. Mientras tanto, Rias y Sona, junto con sus respectivos séquitos, se ocupaban intensamente de organizar todo para que la ocasión fuera perfecta. La anticipación crecía en el aire, marcando el inicio de un evento que prometía cambiar el rumbo de las relaciones entre facciones.
Serafall: ¿Estás seguro que no quieres que nos hagamos cargo de la Hakuryuukou? No le he informado nada aún a Sirzechs.
Nirvana: Sí, no hagas nada. Veamos qué es lo que trae entre manos, y si ya es algo que se les va de las manos, tomaré cartas en el asunto.
