Mi razón de existir

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Tiamat, la imponente reina del Karma Caótico, era una figura legendaria entre los dragones. Su poder y su presencia imponente la colocaban en un nivel superior incluso entre los reyes dragones. Aunque era la única hembra entre ellos, su fuerza y ferocidad eclipsaban la de todos los demás.

Para algunos, Tiamat era la tercera dragóna celestial, una deidad en su propia categoría. Su leyenda se extendía por siglos, tejiendo historias de su grandeza y temeridad. Se decía que su aliento era capaz de devorar mundos enteros y que su furia podía desencadenar cataclismos inimaginables.

A pesar de su majestuosidad, Tiamat era temida por muchos, tanto dragones como otras criaturas. Su presencia imponía respeto y sus acciones tenían el poder de cambiar el curso de la historia.

Sin embargo, en su leyenda había una grieta que nadie podía descubrir del todo, y esa grieta era el inmenso odio que sentía hacia el dragón emperador rojo, Draig Goch, algunos dicen que fue porque el emperador rojo destruyó varios de sus tesoros más importantes, mientras que otros dictan que fue porque él la rechazó como hembra, solamente ellos saben la realidad.

Bosque de los familiares

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La inmensa explosión causada por Tiamat había dejado en ruinas una gran parte del hogar de los familiares, con ellos llevándose muchas vidas de éstos mismos, acción que no le importaba en lo más mínimo a la reina dragón, solo quería asesinar a Draig. Sin embargo, en su arrebato de ira, no tuvo en cuenta el acompañante con el que había venido la portadora de Draig, acompañante que había protegido a los que pudo, y bloqueo su ataque a pesar del poder que iba en él.

Y así llegamos al siguiente escenario, en el cual se encontraba una Tiamat sumamente iracunda, y un Nirvana que tomaba vuelo suavemente hacia la reina dragón.

Nirvana: Ustedes los dragones tienen mi respeto, sin embargo hay algunos en su raza que son muy idiotas.

- Tiamat solamente lo observaba y escuchaba atentamente, si él había bloqueado ese ataque, no era alguien a quien tenía que tomarse a la ligera.

Nirvana: Lo considere un poco, iba a luchar con mi verdadera forma, pero ya me he acostumbrado a usar ésta apariencia, así que lucharé con ella.

Tiamat: Tú... quítate de mi camino, larva, solamente quiero asesinar a Draig.

Nirvana: Oye, oye, cálmate, ibas a matar a la hermana de mi pareja, ella se enojaria mucho si pasara eso, así que tuve que intervenir.

Tiamat: No lo repetiré dos veces, lárgate o te mataré...

Nirvana: Entonces inténtalo, lagartija.

-  Tiamat con un ataque lleno de ira, lanzó su enorme garra que había formado un puño en dirección a Nirvana, Nirvana, imperturbable ante el embate de la imponente garra de Tiamat, observaba con una calma inquebrantable. No mostraba señales de temor ni de apuro mientras el puño colosal se acercaba a él con una velocidad devastadora. Sus ojos permanecían fijos en el poderoso ataque, evaluando cada detalle con una precisión casi sobrenatural.

A medida que la garra se aproximaba, Nirvana adoptó una postura tranquila pero alerta, preparado para responder ante cualquier eventualidad. Su mente trabajaba a toda velocidad, calculando las posibles estrategias y acciones a seguir frente a semejante amenaza. A pesar del peligro inminente, su rostro no reflejaba ni un ápice de preocupación, mostrando una confianza en sí mismo que desafiaba toda lógica.

Con un movimiento rápido y preciso, Nirvana desvió el ataque de Tiamat con una habilidad sorprendente, demostrando una destreza y agilidad incomparables. Su acción fue ejecutada con una elegancia y fluidez asombrosas, como si estuviera bailando al ritmo de la batalla.