Mi razón de existir

7

Nirvana: ¿Qué es lo que quieres, Gremory?

- Desde dentro de su habitación le diría esas palabras

Rias: ¿Puedo pasar? Es importante...

- Su voz le transmitía a Nirvana una sensación de tristeza. Haciendo que al final éste le abra la puerta

Nirvana: Pasa, que sea rápido, es tarde y mañana comienza su entrenamiento

Rias: Gracias.

- Ella pasaría adentro de la habitación para luego sentarse en una silla

Rias: Te pido que seas sincero, tú que has estado mucho tiempo en éste mundo, por favor se sincero conmigo

Nirvana: Para ser sincero primero tengo que saber qué es lo que quieres.

Rias: Lo siento...

- Ella respiraria suavemente para luego comenzar a hablar

Rias: Nirvana, siento que mi fuerza es solo una sombra de lo que debería ser. Me veo a mí misma como la sombra de mi hermano, y el miedo de decepcionar a quienes dependen de mí me consume...

- Nirvana notó la vulnerabilidad en la voz de Rias y la miró con comprensión. La líder de alto rango, conocida por su valentía, revelaba ahora sus dudas más íntimas. La sombra de Sirzechs Gremory, su hermano mayor, parecía oscurecer la confianza de Rias en sí misma.
Entre los susurros del viento en el patio de la academia, Rias continuó

Rias: Temor de no estar a la altura de las expectativas, de no ser la líder fuerte que mi séquito merece. ¿Qué pensarán de mí si descubren que mi coraje a veces se tambalea?

- Nirvana no sabia como reaccionar, era cierto que ella era más débil que los demás herederos, mucho más débil. Sin embargo, un recuerdo llegaría a su mente de su primer amigo, Elohim

Flashback

Elohim: Hakaishin, no seas tan brusco, ellos no hicieron nada malo, solo tienen miedo...

Hakaishin (nirvana): Sus problemas de debilidad no son mi problema, si quiere ser fuerte que entrene hasta que sus huesos exploten

Elohim: Ser brusco no siempre es la solución, algunas veces unas buenas palabras tienen mayor efecto que palabras agresivas.

Fin del flashback

Nirvana: Rias, la fortaleza no reside solo en la ausencia de miedo, sino en la voluntad de enfrentarlo. Tu séquito te respeta por quien eres. No dejes que la sombra de nadie, ni siquiera la de tu hermano, eclipse tu propio brillo.
No eres un objeto, no eres algo que se pueda monopolizar, eres Rias Gremory.

Rias: Nirvana-kun...

- Entre llantos Rias abrazaría a Nirvana.

Nurvama: Aunque trates de aparentar ser una adulta, aún sigues siendo una niña que apenas está aprendiendo lo que es el mundo.
Tendrás que esforzarte mucho para sobrevivir, hay personas muy fuertes afuera, seres que son incluso más fuertes que tú hermano.

Rias: Lo se...

Nirvana: Entonces sigue mostrando esa actitud valiente que desafía a aquello que sabes que no puedes derrotar

- Le daría unas palmadas en su cabeza junto con una sonrisa que transmitía calidez y tranquilidad. Rias estaba atónita, así que simplemente pudo sonrojarse a no más dar

Nirvana: Ahora vete, quiero dormir, mañana será un día largo.

Rias: Si, gracias...

- Rias simplemente se iría de la habitación hacia la suya

Nirvana: Estos niños de hoy en día son cada vez más complicados.
Espero que estés feliz Elohim, estoy siguiendo lo que me enseñaste...

- Nirvana simplemente se acostaria para dormir.
Al día siguiente, todos se despertaron temprano, desayunaron y se prepararon para su entrenamiento, estaban muy ansiosos. Tanta era la ansiedad que ya estaban esperando a Nirvana en el patio para comenzar sus entrenamientos

Nirvana: Veo que están con todas las energías...

- Tendría una pequeña sonrisa ante la actitud que mostraban

Nirvana: Muy bien entonces, comencemos.

- Nirvana simplemente haría un aplauso haciendo que distintos portales aparezcan ante los miembros del sequito y la misma rias, a excepción de Airi.

Nirvana: Todos entren a sus respectivos portales, cada uno de ustedes tendrá su propio entrenamiento, ajeno al del otro, necesitan ser fuertes a su manera.

- Todos simplemente entrarían a sus portales con una mirada determinada.

Airi: ¿Y qué hay de mi?

Nirvana: Tú entrenador está llegando...

- De entre las estrellas descendió majestuosamente Tanin, el rey dragón meteoro, con sus escamas resplandecientes brillando como el firmamento. Sus enormes alas cortaron el aire, y un rugido resonó, mezclándose con el suave susurro de la brisa. En el exuberante jardín de la mansión, las flores y arbustos se mecieron ante la llegada imponente de Tanin.

Tanin: Así que tú eres la cría a la que tengo que entrenar... tienes una portadora interesante, Draig.

- La voz resonante del emperador rojo se haría presente

Draig: Me dieron a una portadora bastante interesante. Espero que no seas blando con ella, Tanin.

Tanin: Claro que no, yo la haré una verdadera guerrera. Con permiso, Nirvana, me la llevo.

- Nirvana simplemente asentiria mientras el imponente Tanin se llevaba a Airi que solo gritaba.

Nirvana: Vuélvete fuerte, sekiryuutei.

- Nirvana simplemente tronaria sus huesos para luego suspirar.

Nirvana: Muy bien, comencemos éste pequeño juego de maestro...

- Simple desapareció junto con la brisa del jardín