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Nirvana: Tienen día libre, diviértanse que mañana tienen que enseñarle a respetar a ese pequeño pollo.

Rias: ¿Enserio tenemos día libre?

Nirvana: Claro, se lo ganaron luego de la demostración de poder que me mostraron.

Kiba: Pero perdimos...

Nirvana: Claro que perderían, aun son niños sin experiencia. Salgan a divertirse.

Akeno: Aún falta Airi, no volvió de su entrenamiento

- Rias se mantenía en silencio, es cierto que Airi faltaba, y se sentía preocupada, pero por otro lado elegía la opción de creer que está bien.

Nirvana: Ella volverá cuando Tanin decida que está lista. No se preocupen, los sekiryuutei no se destacan principalmente por su fuerza, sino por su absurda resistencia y voluntad. He conocido muchos de ellos, y esa niña tiene algo diferente, algo que no tuvieron los anteriores, un objetivo, un objetivo que no es matar a su rival, sino el objetivo de proteger a alguien.

- Con esas palabras, todos se quedaron en silencio.

Nirvana: No sean aburridos, vayan a divertirse, yo necesito también un descanso

- Con esas palabras, simplemente desapareció sin dejar rastro.

Rias: Muy bien, escuchen, tenemos día libre, vayan a divertirse!

- Todo el séquito se miraría, para luego solamente reír y asentir a la orden de su presidente
Bajo las órdenes de Nirvana, un día libre se desplegó para el séquito de Rias Gremory, proporcionando un merecido respiro después de la intensa jornada de entrenamiento. En un rincón de su vasto dominio demoníaco, los miembros del séquito disfrutaron de la libertad de elegir cómo pasar su tiempo.

Akeno, con su característica elegancia, eligió explorar los jardines del dominio, donde las flores exóticas desplegaban sus colores vibrantes. Mientras tanto, Kiba decidió sumergirse en la lectura de antiguos textos de espada, buscando nuevas técnicas que pudieran mejorar su habilidad ya formidable.
Asia, siempre comprometida con su naturaleza compasiva, optó por visitar un santuario en el mundo humano, ofreciendo oraciones por la paz y el bienestar. Entre risas y charlas, los demás miembros del séquito exploraron diferentes actividades, desde entrenamientos menos rigurosos hasta compartir momentos de camaradería.
Nirvana, observando desde las sombras, sabía que este día libre no solo era un regalo, sino también una oportunidad para que sus pupilos se conectaran con sus intereses y encontraran equilibrio en sus vidas. Su sabiduría se manifestaba incluso en las pausas necesarias dentro del arduo camino del entrenamiento demoníaco.
En otro rincón del dominio, el Sekiryuutei, el Dragón Rojo Emperador, persistía en su entrenamiento junto a Tanin, su mentor. La disciplina y determinación del Sekiryuutei eran palpables, enfocado en alcanzar nuevas alturas de poder para enfrentar los desafíos que el futuro podría presentar.
Mientras caía la tarde, el séquito se reunió para compartir las experiencias de su día libre, intercambiando risas y anécdotas. El dominio demoníaco resonaba con la energía de la amistad y la camaradería, una paleta de colores que contrastaba con las intensas batallas y desafíos que solían enfrentar. Este día, en particular, se convirtió en un capítulo especial en sus vidas, recordándoles que, incluso en el mundo demoníaco, el descanso y la conexión son esenciales para mantener el equilibrio en su incansable búsqueda de poder y superación.

Rias: Hmmmm... yo realmente habré cumplido sus expectativas?

- Rias se encontraba solitaria en su habitación, observaba con seriedad sus manos, apretandolas un poco haciendo que pequeños rayos rojos salieran de entre sus dedos.

Rias: Podré vencer a Raiser?

- La duda finalmente atacó la mente de Rias, pudo entrenar su poder, su energía, su cuerpo, pero su mente, aún seguía tan frágil como la primera vez

Mi razón de existir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora